Vencer La Mentalidad De Carencia Y Abrazar La Bondad De DiosSample

Día 3: Abrazando la Abundancia de la Bondad de Dios

Cuando las cosas no están bien, es difícil creer en la bondad. Cuesta creer en la abundancia de la bondad cuando no se tiene la certeza de experimentarla. No es fácil creer que Dios es bueno si no sabes que lo es.

Tratándose de un mundo caracterizado tanto por la alegría como por la tristeza, mantener la esperanza en la bondad de Dios puede resultar difícil. A pesar de ello, el salmista manifiesta su confianza en ver la bondad del Señor no sólo en la otra vida, sino también aquí y en el presente. Pensamos que el Salmo 27 se escribió cuando David huía de un Saúl asesino para salvar su vida. Para David, nada de lo que pasaba en aquel momento podía calificarse de bueno.

David señala que la fuente de la bondad no está en su propia situación, sino en la presencia de Dios. No contiene su miedo y su preocupación, sino que también elige recordar la bondad y la naturaleza de Dios. Alberga la esperanza y la confianza de que experimentará la bondad a pesar de la situación. David piensa así porque sabe de la abundancia de bondad que Dios le ofrece.

Su perspectiva nos invita a vivir con esperanza, recordando la naturaleza y el carácter de Dios y lo que Dios nos ha prometido como fuente de bondad.

Reflexión: Medita acerca de ocasiones en las que hayas experimentado la bondad tangible de Dios en tu vida. ¿Cómo formaron esos momentos tu fe? ¿Cómo podrías cultivar una mentalidad expectante, pensando que vendrá más bondad?

Oración: Dios Misericordioso, te damos gracias por la abundancia de Tu bondad que nos sostiene cada día. Renueva mi esperanza y mi confianza en Tus promesas, consciente de que Tu bondad no tiene límites. Ayúdame a vivir con esperanza, esperando con ilusión las bendiciones que guardas para mí. Amén.

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