Vencer La Mentalidad De Carencia Y Abrazar La Bondad De DiosSample

Día 2: Redefiniendo la Bondad

Con frecuencia, nuestras experiencias y expectativas determinan nuestra percepción de la bondad. Tal vez definamos la bondad a partir de situaciones temporales o momentos efímeros de felicidad. Ahora bien, el salmista propone que probemos y comprobemos que el Señor es bueno, y no solamente en los tiempos de abundancia o alegría, sino en todas las épocas de la vida.

Nosotros tachamos de malas las cosas buenas que se acaban, lo cual tiene sentido en cierto modo. El sentimiento de pérdida o dolor por algo que termina nos hace ver que lo que vivimos es bueno. Estamos aferrados a las cosas que nos aportan valor. Quisiéramos que las cosas que amamos nos acompañaran para siempre. Al final, lo que sucede es que nos da tanto miedo perder lo bueno de nuestra vida que lo guardamos o lo atesoramos porque consideramos que no tenerlo "no es bueno".

Es la escasez en su estado más puro, y nos suele privar de toda la bondad que poseemos. Sin embargo, redefiniendo la bondad tenemos acceso a ella dondequiera que estemos, siempre que queramos. No depende tanto de lo que poseemos o dejamos de poseer, sino de quién nos acompaña. Allí donde la escasez clasifica la pérdida como permanente y mala, ¿hasta qué punto sería diferente si tuviéramos la postura de saber que las cosas son buenas, aunque no tengamos la posibilidad de aferrarnos a ellas para siempre? Todas las cosas están pensadas para nuestro beneficio y nuestra bondad porque nos refugiamos en un Dios intrínsecamente bueno.

Reflexión: Piensa en cómo ha ido evolucionando tu definición de la bondad. ¿Cómo tu fe o tu espiritualidad han influido en esta definición? ¿Cómo luchas por ver la bondad de Dios en medio de los retos o la incertidumbre?

Oración: Padre Celestial, abre mis ojos a Tu bondad que me envuelve diariamente. Ayúdame a refugiarme en Ti, reconociendo que Tu bondad supera mis circunstancias. Concédeme el valor de confiar en Tu fidelidad, a pesar de que la vida me parezca incierta. Amén.