Devocional Julio "Lámpara a Mis Pies"Sample

“Y viendo de lejos una higuera que tenía hojas, fue a ver si tal vez hallaba en ella algo; pero cuando llegó a ella, nada halló sino hojas, pues no era tiempo de higos” (Marcos 11:13 RVR1960)

Cuando Jesús llega a una vida (al igual que lo hizo con esta higuera), él quiere encontrar el fruto de lo que ha producido, y aún más si es estando con Él. Jesús se acercó a esta higuera, con alegría deseaba encontrar fruto, pero la palabra nos muestra que él solo encontró hojas. Las hojas tienen volumen, pero no tienen ningún sustento.

El Dr. Derek Prince explica que cuando Cristo llega a una vida, él quiere producir dos tipos de fruto: fruto de carácter y fruto de discípulos. La palabra nos muestra cuál es el fruto de carácter: un fruto que no nace de la noche a la mañana, sino que es cultivado por tener una relación diaria con el Espíritu Santo. Fruto de discípulos es el resultado de testificar lo que Cristo ha hecho en ti, es poder ejecutar eficazmente el llamado que Jesús nos dio a todos: “Id y haced discípulos a todas las naciones”. Los discípulos no nacen hechos, se requiere ganarlos con compasión, consolidarlos con amor, discipularlos con paciencia y enviarlos a su propósito.

Que cuando el Señor nos encuentre no halle sólo hojas (sólo bonitas canciones o solo apariencia) sino que realmente encuentre el fruto que él tanto anhela.