Hombres: No más excusasSample

Día 2: No vivas en la ruina

En las redes sociales circula una frase humorística que, en ocasiones, comparto. Dice algo como: “Cuando un hombre dice que hará algo, es porque lo hará; no hay que repetírselo cada seis meses”.
A mi esposa no le hacía mucha gracia al principio, y probablemente la broma incluso nació de alguna mujer que ha tenido que esperar esos seis largos meses para que alguien cumpla su palabra.
Sin embargo, aunque es algo humorístico, no deja de reflejar una imagen muy común en nosotros, los hombres: sea por desidia, por sentirnos abrumados o por orgullo, no damos lo mejor de nosotros y nos conformamos con cualquier cosa. Algo así como sobrevivir en medio de escombros y ruinas.

La excusa del conformismo, el acostumbrarnos a vivir en una ciudad en ruinas, fue algo que les sucedió a los habitantes de Jerusalén, quienes durante mucho tiempo se conformaron con vivir con las murallas en escombros. Fue necesario que un hombre sensible y valiente, como Nehemías, decidiera obedecer y renunciar a seguir viviendo entre ruinas.

También encontramos el ejemplo de Pedro, quien había regresado a su viejo oficio luego de su rotundo fracaso al negar al Señor tres veces. Volvió a su espacio seguro, a las redes, a pescar. La relación estaba distante. Pedro necesitaba experimentar el perdón restaurador de Jesús. Seguramente nuestra vida refleja lo mismo: hemos conocido del Señor resucitado, pero no hemos experimentado Su gracia y bondad.
“Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?”, le dijo el Señor de forma directa. Como diciendo: olvidemos lo sucedido, miremos hacia adelante. Sé que me amas, pero debes descubrir si me amas más a mí o a tu sitio de confort. Igual lo hace con nosotros: nos viene a buscar y nos dice, “¿Me amas? Perfecto, yo también te amo. Salgamos de este lugar en ruinas donde estás y empecemos de nuevo”.

En el capítulo 61 de Isaías versículo 7, el Señor nos promete algo maravilloso: "En vez de su vergüenza, mi pueblo recibirá doble porción; en vez de deshonra, se regocijará en su herencia; y así en su tierra recibirá doble herencia,
y su alegría será eterna" (NVI).

Amigo, Jesús ha venido a buscarte. Este es el momento de dejar la ruina en la que vivimos, dejar la excusa del conformismo con nuestra situación de derrota, y empezar a disfrutar de Su compañía y de esa doble porción de vida abundante que Él nos ofrece.

Oración

Amado Jesús, he pasado mucho tiempo conociendo de Tu amor y bondad pero en lugar de vivirla, me he conformado con vivir en ruina, en desidia y dolor alejado de Ti. Te pido que me perdones. Lléname con Tu gracia y extiende Tu mano hacia mí, para levantarme y para que me acompañes por el camino de la vida.