Devocional Junio "Lámpara a mis pies"Sample

“Montes de Gilboa, ni rocío ni lluvia caiga sobre vosotros, ni seáis tierras de ofrendas; Porque allí fue desechado el escudo de los valientes, el escudo de Saúl, como si no hubiera sido ungido con aceite” (2 Samuel 1:21 RVR1960).

El día de hoy vamos a hacer algo un poco diferente, vamos a conocer una historia maravillosa que puede llenar tu vida de fe, pero antes necesitamos un poco de contexto. David estaba huyendo de Saúl cuando se enteró que el Rey y su hijo, Jonatán, habían muerto a manos de los filisteos.

En su tristeza, David maldice a estos montes, pidiendo que no vuelva a caer lluvia ni rocío sobre ellos, para que no vuelvan a dar fruto. Cualquier persona pensaría “Bueno, es normal… estaba triste y necesitaba desahogar su tristeza”. Pero lo increíble es que estas palabras de David tuvieron cumplimiento.

En una de sus enseñanzas sobre el poder de las palabras, el Dr. Derek Prince comentó que en uno de sus viajes a Israel pudo estar en la zona donde estaban estos montes y notar que eran por mucho los más áridos, y que la tierra no producía lo que se esperaba de ella. Unas palabras pronunciadas hace miles de años tienen poder incluso sobre las montañas.

Compartimos esta historia no solamente porque es maravillosa y verdadera, sino porque el corazón de muchos necesita crecer en la fe. Y entender que tenemos un Dios absolutamente poderoso, que puede cumplir todas las promesas que nos ha hecho, que puede restaurar lo que parece imposible y dar vida a todo lo que está muerto.

La invitación de hoy es muy sencilla:

“Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?” (Juan 11:40 RVR1960).