Sublime GraciaSample

DÍA 2 - CENIZAS EN BELLEZA

Dios, Tú restauras

Ruinas antiguas

Tú reconstruyes

Tu nación santa

La gloria a Ti

A medida que abrazamos esta asombrosa gracia y profundizamos en nuestra relación con Jesús, comenzamos a entender que Su amor por nosotros es transformador. Cristo no sólo nos redime, sino que nos transforma de adentro hacia afuera.

Jesús es la puerta divina hacia la vida. Él entra por esa misma puerta para guiarnos. Se acerca lo suficiente para que podamos escuchar Su voz llamando nuestros nombres, guiándonos al ir delante de nosotros y allanando el camino. Para vivir esta vida transformadora y abundante, debemos dirigir intencionalmente nuestro enfoque, nuestros pensamientos y corazones hacia Jesús. Como nos instruye Mateo 6:33, debemos buscar primero el Reino de Dios.

Diariamente, necesitamos recordarnos a nosotros mismos mirar a Jesús, nuestro Salvador, Rey y Pastor. Cuando lo hagamos, el ajetreo de la vida caerá en su lugar correspondiente.

Donde vayas llevas tu bondad

Das belleza a lo que roto está

Como un río gracia fluirá

Fluirá

La poderosa verdad de nuestras vidas es que Dios nos ha equipado con Su Palabra. Esta Palabra está viva y activa, proporcionando guía y luz en cada situación. Nunca estamos sin ayuda, perdidos ni desesperanzados. El Espíritu Santo trae sanidad a nuestras heridas, y la misericordia de Dios restaura lo que se ha perdido o robado. Incluso cuando la vida parece hecha pedazos, Él está trabajando para restaurar lo que se ha perdido, restaurar lo que está roto y redimir lo que ha sido robado.

Así como El Señor restauró fielmente a Israel después de sus tiempos de exilio, reconstruyendo sus ciudades y renovando a su pueblo, Él hace lo mismo con nosotros. Puede llevar tiempo, y hay temporadas en las que el proceso parece lento o invisible, pero podemos confiar en que Él está trabajando. Lo que para nosotros parece una ruina, Dios está en proceso de restaurarlo. Su promesa es segura—nada está demasiado lejos para Su poder redentor. Todo lo que debemos hacer es seguir buscándolo a Él y a Su Reino, y veremos la bondad del Señor en la tierra.

Aplicación:

¿Qué áreas de tu vida se sienten hechas pedazos o necesitan restauración? Tómate un momento para leer las Escrituras y decláralas sobre tu vida, recordando a tu alma que Dios aún está trabajando, sanando y renovando. Confía en Su promesa de restaurar y hacer todas las cosas nuevas.