Plenitud A Los Pies De JesúsSample

EL PADRE NUESTRO
“Ora de la siguiente manera: Padre nuestro que estás en el cielo, que sea siempre santo tu nombre.
Que tu reino venga pronto. Que se cumpla tu voluntad en la tierra como se cumple en el cielo.
Danos hoy el alimento que necesitamos, y perdónanos nuestros pecados, así como hemos perdonado a los que pecan contra nosotros.
No permitas que cedamos ante la tentación, sino rescátanos del maligno” Mateo 6:9-13 NTV.
En el anterior devocional revisamos algunas enseñanzas acerca de dar a los necesitados y de la oración. Sobre este último punto, según Mateo 6:5-8, Jesús primero les enseñó a sus discípulos como “no” debían orar. Ellos no tenían que orar para que la gente los viera. Tampoco parlotear ni repetir palabras una y otra vez.
A continuación, el Maestro les explica a sus seguidores (y a nosotros) cómo se debe orar. En ese sentido, el “Padre nuestro” es una guía que nos instruye sobre algunos aspectos importantes de la oración. Jesús no enseñó esta plegaria para repetirla constantemente y de memoria, porque cada frase tiene un sentido espiritual. Así revisemos el contenido de la oración:
1. PADRE NUESTRO QUE ESTÁS EN EL CIELO, QUE SEA SIEMPRE SANTO TU NOMBRE.
Esta primera parte prepara la plataforma desde la cual oramos y nos recuerda a quién nos dirigimos. Al orar es importante traer a nuestra memoria la identidad que tenemos de “hijos” y orar desde esa identidad. Oramos con fe y sabiendo que el Señor no es un Dios distante, sino que es nuestro Padre y tiene el mayor interés en nosotros.
Sin embargo, no podemos permitir que la cercanía que tenemos con el Padre celestial nos robe el entendimiento de Su santidad y grandeza. Es importante saber el lugar de Dios, reconocer Su majestad y adorar Su nombre.
2. QUE TU REINO VENGA PRONTO. QUE SE CUMPLA TU VOLUNTAD EN LA TIERRA COMO SE CUMPLE EN EL CIELO.
Aquí notamos un deseo y una renuncia espiritual. Un deseo de que el reino de Dios venga y se establezca pronto. Anhelamos que Jesús regrese, pero también que el reino del Señor sea visible en nuestra realidad terrenal, es decir que Él gobierne nuestras vidas, familias, ciudades y naciones.
Y muy conectado con esto, está la renuncia a nuestra voluntad para que se haga la suya. Es importante orar con un corazón humillado y dispuesto a pedir y vivir la voluntad de Dios. Debemos rendir nuestra voluntad y deseos. Sólo así podremos hacer realmente una oración guiada por el Espíritu, donde prevalecen los deseos espirituales.
3. DANOS HOY EL ALIMENTO QUE NECESITAMOS.
Forman parte de la oración los pedidos de nuestro corazón y las necesidades que tenemos. Una vez más: ¡Dios está interesado en nosotros! Así mismo, anhela que acudamos a Él para cubrir los requerimientos que tenemos. Los pedidos no deben ser la prioridad ni el único enfoque de la oración. Pero sí hay espacio para ellos, recordando que le pedimos a nuestro Padre celestial.
4. PERDÓNANOS NUESTROS PECADOS, ASÍ COMO HEMOS PERDONADO A LOS QUE PECAN CONTRA NOSOTROS.
El corazón de Dios desea que acudamos a Él en toda circunstancia, pero especialmente cuando pecamos. Jesús es llamado “el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo” (Juan 1:29 RV60).
Dios pide que confesemos nuestros pecados y Él nos perdonará y lavará de toda maldad. Recuerda: Él ya venció el pecado. Entonces, cuando peques, no huyas del Señor. ¡Corre a Dios, donde encontrarás gracia y misericordia!
“Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.
Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro” Hebreos 4:15-16 RV60.
Es importante notar que el perdón que pedimos a Dios está conectado con perdonar a quienes nos hicieron mal. En otras palabras, planteamos nuestra solicitud porque ya disculpamos y liberamos a las personas que nos dañaron.
Dentro de la oración, puedes pedirle ayuda al Señor para perdonar y liberar a quienes te hirieron. De la misma forma, si quieres, mencionas tus pecados específicos y le pides a Dios que te perdone. Ten la certeza que tu Padre tiene el deseo de perdonarte y el poder para hacerlo.
5. NO PERMITAS QUE CEDAMOS ANTE LA TENTACIÓN, SINO RESCÁTANOS DEL MALIGNO.
El cierre de esta oración incluye un pedido anticipativo. Antes de caer, antes de enfrentar el día a día, le rogamos a Dios que nos cuide de la tentación, que nos rescate del maligno y nos de la fuerza para vivir en santidad.
Quiero animarte a que uses este modelo de plegaria que nos enseñó Jesús. Además, esfuérzate -en la gracia de Dios- para tener una vida de oración continua: 24/7. ¡Tu Padre te quiere escuchar y también te está hablando!
ORACIÓN
- Para que seamos cada vez más conscientes de que nuestro Padre está siempre con nosotros a través de Su Santo Espíritu.
- Para que tengamos una vida de comunión íntima con Dios.
About this Plan

Este devocional, escrito por el Pastor Daniel Santa, desmenuza las enseñanzas de Jesús en el Sermón del Monte y nos da ideas muy prácticas para vivir el día a día como Jesús nos enseñó a vivir. Devocional de 11 días que te bendecirá y serán días aprendiendo a los pies de Jesús.
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