Los Salmos ‬‬

Muchos son los que dicen: «¿Quién puede mostrarnos algún bien?». ¡Haz, Señor, que sobre nosotros brille la luz de tu rostro!

Salmos 4:6

La lectura de los Salmos es un viaje por el camino de los sentimientos y emociones. Es un recuento de victorias y fracasos; de palabras llenas de alegría y de gritos colmados de angustia; son oraciones de agradecimiento y también un clamor por justicia.

Los Salmos nos muestran lo frágiles que son los hombres usados y guiados por Dios. Nos dan a conocer que todos tenemos las mismas luchas por vencer y los mismos anhelos por alcanzar.

Los Salmos también nos muestran el camino para poder descansar en nuestras luchas cotidianas y también cómo celebrar las victorias obtenidas en cada situación.

Los Salmos nos recuerdan las grandes proezas que Dios hace a favor de aquellos que confían en Él y claman por su intervención. Nos recuerdan el amor de Dios por sus hijos y las diversas formas de manifestarles su bondad y misericordia cada día.

Que podamos unirnos al clamor del salmista cuando las personas a su alrededor desean conocer el bien. En un mundo donde las injusticias, el dolor, la tristeza y la desconfianza pueden verse en todos los ámbitos se necesitan hombres y mujeres que vivan reflejando la justicia, el consuelo, la alegría y la integridad que emanan de Dios.

Oremos con el salmista: ¡Haz, Señor, que sobre nosotros brille la luz de tu rostro!