Devocional Del Día | MayoSample

Liderazgo en la prueba

2 Samuel 19:1-7

Pronto le llegó a Joab la noticia de que el rey estaba llorando y haciendo duelo por Absalón. A medida que el pueblo se enteraba del profundo dolor del rey por su hijo, la alegría por la victoria se tornaba en profunda tristeza. Ese día todos regresaron sigilosamente a la ciudad, como si estuvieran avergonzados y hubieran desertado de la batalla. El rey se cubrió el rostro con las manos y seguía llorando: «¡Oh, Absalón, hijo mío! ¡Oh, Absalón, hijo mío, hijo mío!». Entonces Joab fue a la habitación del rey y le dijo: «Hoy salvamos su vida y la de sus hijos e hijas, sus esposas y concubinas. Sin embargo, al actuar de esa forma hace que nos sintamos avergonzados de nosotros mismos. Parece que usted ama a los que lo odian y odia a los que lo aman. Hoy nos ha dejado muy en claro que sus comandantes y sus tropas no significan nada para usted. Pareciera que si Absalón hubiera vivido y todos nosotros estuviéramos muertos, estaría contento. Ahora salga y felicite a sus tropas, porque si no lo hace, le juro por el Señor que ni uno solo de ellos permanecerá aquí esta noche. Entonces quedará peor que antes».

David fue uno de los mejores líderes en el mundo, además se considera el mejor rey que tuvo Israel, ahora aunque era un buen líder sufrió por la pérdida y traición de su hijo, esto me habla de que aunque podemos ser usados por Dios para guiar a otros eso no nos excluye del dolor y sufrimiento que podamos pasar. Todo el que lidera debe de saber que nos va a tocar momentos de tristeza y de sufrir, pero no por ello debemos de ser desagradecidos con lo que Dios nos ha confiado, al contrario, el liderazgo se demuestra en los tiempos de dolor.

Medita: ¿Mi liderazgo en la prueba se ha mantenido firme?