El Poder Espiritual De La ConsagraciónSample

La consagración y el despertar espiritual

Consagración es dedicarnos, rendirnos ante Dios. Esto atrae un despertar espiritual.

CONSAGRACIÓN QUE LLEVA A UN GRAN DESPERTAR ESPIRITUAL

La consagración es entregarse por completo a Dios: Alma, cuerpo y espíritu. Todo tu ser. David tenía pasión por la presencia de Dios y decía: “Mi alma tiene sed y mi carne te anhela”. Tú puedes decir lo mismo.

¿Cuándo sucede el despertar espiritual?

Sucede cuando:

• Tengo un compromiso genuino de vivir en santidad.
• Tengo la necesidad de conocer al Espíritu Santo.
• Lo rindo todo a Él.
• Practico el ejercicio diario de enviar mi Yo carnal a la cruz (esto es morir al Yo).
• Tengo un deseo profundo de estar a los pies de Jesús.
• Clamo noche y día por más hambre y sed de Él.

Es decir que siento la necesidad de pasar tiempo en la presencia de Dios, de estar a solas con Él (orando, alabando, adorando) por varias horas. Yo quiero escuchar los latidos de Su corazón.

Él anhela escucharnos decir una y otra vez: “Dios, rindo mi vida ante ti”. Al hacerlo Él hará resplandecer Su rostro sobre nosotros con toda Su gloria y dirá: “Estás listo, estás preparado para el Avivamiento".

Si hacemos esto como cultura espiritual:

• Veremos la gloria de Dios.
• Disfrutaremos de Su presencia.
• Él llenará cada vasija suya con aceite fresco (Salmos 92:10).
• Él nos ungirá.
• Él nos capacitará.
• Él nos buscará en la mañana y en la noche para pasar tiempo con nosotros.

Por lo tanto, es importante una consagración total. Entonces seremos llevados a un despertar espiritual muy profundo en el Espíritu Santo.

Una señal fuerte y real de experimentar un despertar espiritual es tener hambre y sed permanente de estar con Dios. Es estar inquieto espiritualmente queriendo más de Él.

Ora clamando por un despertar espiritual que profundice y active hambre y sed de estar en comunión con Dios. También ora para que el Espíritu Santo te entrene para aprender a caminar con Jesús las 24 horas del día.

CONSAGRACIÓN QUE LLEVA A UN GRAN AVIVAMIENTO

La consagración es el medio para ver el Avivamiento más poderoso de la historia. Esto sucede cuando el altar tiene un fuego que arde continuamente:

El deber de Aarón como sacerdote era cuidar que el altar siempre tuviera fuego. Moisés lo envió a sacar brasas del altar y a echar incienso sobre el carbón ardiente. Luego pasó en medio del pueblo en momentos de gran mortandad. Al pasar hizo expiación por el pueblo. Entonces la mortandad paró, porque él tenía el altar preparado.

¿Cómo traer el fuego?

• Buscando Su presencia.
• Permaneciendo en Su Palabra.
• Pasando horas y días en ayuno y oración.

Se trata de estar con Él todo el tiempo en adoración: Al acostarse, al levantarse y en cada situación. Esto es permanecer y mantener una constante comunión con el Espíritu Santo.

Si lo hacemos como cultura (cada momento, cada día), entonces la consagración nos llevará a un gran Avivamiento y a sentir el correr del río del Espíritu Santo en nuestro interior (Juan 7:38).

Si mantenemos el altar con un fuego encendido, veremos la presencia del Espíritu Santo:

• Con milagros extraordinarios.
• Con sanidades.
• Con liberaciones.
• Con discernimiento de Espíritu.
• Con mucha pasión por ganar almas y hacer discípulos.
• Con vidas transformadas.

TALLER DE VIDA

1. Como David, ¿tienes pasión por la presencia de Dios? ¿Cómo se lo demuestras?
2. Como ministro, ¿qué te falta para tener un despertar espiritual profundo para el Avivamiento?

ORACIÓN

• Pide perdón a Dios por ser un obstáculo en Su fluir.
• Pide al Espíritu Santo que te vivifique en Su Palabra y que tengas pasión por Su presencia.
• Pide que el Espíritu Santo descienda y avive el fuego.
• Clama por las almas, para que sean salvas, y por un avivamiento en tu ciudad y nación.