El Poder Espiritual De La ConsagraciónSample

El cuidado diario de la consagración a Dios

Consagrarse: Entregarse, dedicarse, darse, ocuparse.

El cuidado diario de la consagración a Dios es nuestra responsabilidad. El Señor nos da las instrucciones de cómo hacer esta tarea todos los días. En realidad, es una necesidad espiritual para permanecer unido y consagrado al Señor. Es el combustible diario que necesitamos para cumplir los propósitos de Dios.

Para que esto suceda debemos crear hábitos en nuestra vida. Necesitamos hacer una siembra para luego cosechar y nutrirnos:

1. Siembra un pensamiento y cosecharás una acción

Somos producto de lo que pensamos. Lo que hay en nuestra mente define nuestro comportamiento (el “ser” determina el “hacer”).

Para consagrarnos debemos cambiar nuestra manera de pensar y así tendremos la mente de Cristo.

Debo presentar a Cristo todo pensamiento que no edifique mi vida y no honre a Dios. Él será clavado en la cruz.

2. Siembra una acción y cosecharás un hábito

Nuestros pensamientos rendidos a Dios nos llevarán a actuar cumpliendo Su voluntad, enfrentando desafíos y dificultades que pueden presentarse en nuestro caminar diario.

3. Siembra un hábito y cosecharas un carácter

Hábito es un comportamiento repetido regularmente. Los buenos hábitos espirituales me llevarán a vivir disciplinadamente un estilo de vida sometido a la voluntad de Dios, consagrándome diariamente a Él.

4. Siembra un carácter y cosecharás un destino

El carácter es lo que define nuestra personalidad y ella debe estar firme y basada en los principios de Dios y Su Palabra.

El carácter firme y obediente a los preceptos divinos nos garantiza una vida perseverante con Dios y de permanencia en Él.

Alguien dijo: “Dinero perdido, poco perdido. Salud perdida, mucho perdido. Carácter perdido, todo perdido”.

Carácter es tu casa interior donde se desarrollan tus virtudes o defectos. ¡Depende de tu elección! Tienes un carácter bien formado cuando permitiste que Dios te pula y desarrolle virtudes en tu vida.

Posees un carácter mal formado porque dejaste que la carne gobierne y haga aflorar tus defectos.

El carácter pulido por el Espíritu Santo es tu estructura interna activada por virtudes, valores y principios que te gobiernan y te convierten en “hacedor de la Palabra”.

No debemos distraernos por nada ni por nadie. Tenemos que enfocarnos en Dios siempre consagrándonos diariamente a Él.

TALLER DE VIDA

1. ¿Qué te falta para tener hábitos espirituales fuertes que alimenten todos los días tu consagración a Dios?
2. ¿Qué te falta para tener un carácter espiritual bien formado y firme?

ORACIÓN

• Pide perdón a Dios por descuidar tus hábitos espirituales y caer en un estilo de vida de consagración parcial.
• Pide al Espíritu Santo que te cultive en hábitos espirituales firmes y fuertes.
• Ora para que el Señor te fortalezca y que, a pesar de las circunstancias, puedas mirar con ojos espirituales (que no te distraigan las circunstancias porque son pasajeras).
• Ora para que consagres a Dios tus pensamientos que te llevarán a vivir agradándole a Él cumpliendo Sus propósitos aquí en la tierra.