La Importancia de la OraciónSample

Semana 4 - Día 1

Una Oración por Su Fortaleza

Lectura: 2 Corintios 12:6–10

DEVOCIONAL: 2 Corintios 12:8–9

"Tres veces he rogado al Señor que me lo quite. Pero él me ha dicho: «Te basta mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad». Por tanto, de buena gana me jactaré más bien en mis debilidades, para que el poder de Cristo habite en mí. "

Pablo comparte su difícil situación ante la respuesta negativa de Dios a su oración por liberación. No sabemos cuál fue el "aguijón en la carne" de Pablo. Lo que sí sabemos es que asumía que estaría mejor sin él, ya sea que eso significara el cese de su dolor, o estar mejor capacitado para hacer el ministerio o mejor equipado para compartir el evangelio. La respuesta de Dios fue que sería glorificado más en la debilidad de Pablo.

La fuerza de Dios se hizo más visible cuando Pablo no pudo cumplir su misión sin la ayuda de Dios. Si Pablo hubiera podido hacerlo solo, Dios no habría sido glorificado. Su fuerza se perfecciona cuando somos débiles. Pablo expresó gratitud por su aguijón en la carne porque revelaba la presencia constante y la gracia de Dios en su vida.

Como creyentes en Cristo, nuestras aflicciones, pruebas y sufrimiento purificarán nuestro corazón al quemar la autosuficiencia, el egocentrismo, la impaciencia y la arrogancia. Cuando reconocemos nuestra necesidad de Dios en todo momento, es más fácil ver Su obra en y a través nuestro. Las aflicciones, las pruebas y las espinas en la carne fortalecen nuestra fe mientras aguantamos y perseveramos, aferrándonos a Dios en todo momento. El sufrimiento que experimentamos revela al mundo que nuestro Dios es digno de cualquier sufrimiento que podamos soportar en esta tierra.

¿Qué respuestas a la oración te han dejado dudando del amor y la provisión de Dios para ti? ¿Orarás por una perspectiva centrada en Dios y por Su gracia y fortaleza para ayudarte a perseverar?

Oración

Dios Padre, te doy gracias porque Tu poder se perfecciona en mi debilidad. Ayúdame a aferrarme a Ti incluso cuando mi corazón se rompe. Señor, enséñame cómo sentir gozo en el sufrimiento por Tu causa para que pueda tener el privilegio de compartir Tu sufrimiento. Recuérdame que aquellos que te aman experimentarán tristeza y desilusión, pero también conocerán Tu gran amor y presencia. En el nombre de Jesús, amén.