La Importancia de la OraciónSample

Semana 3 - Día 4

Ora por el Reino de Dios y tus Necesidades Diarias

Lectura: Mateo 6:5–13; 7:7–11

DEVOCIONAL: Mateo 7:11

"Pues si vosotros, que sois malos, sabéis dar buenas cosas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?"

En el Sermón del Monte, Jesús dio instrucciones sobre cómo orar. Explicó, nuevamente, cómo la oración tiene que ver con el corazón. Dios no se preocupa por nuestra apariencia o nuestras palabras cuando oramos. Él se preocupa por nuestros corazones. Cuando oramos, Él ya conoce no solo nuestro corazón, sino exactamente lo que necesitamos.

Jesús nos dio una imagen clara de cómo debemos acercarnos a Dios, por qué debemos orar y cuál debe ser la condición de nuestro corazón cuando oramos. La oración que Jesús bosquejó expresa alabanza a Dios el Padre, pide que sobre todo se haga Su voluntad y pide provisión, perdón y liberación.

Pero eso no es todo. Mientras Jesús continuaba Su sermón, expresó la gran generosidad y el amor de Dios. Les recordó a los que escuchan que la voluntad de Dios es para nuestro bien y para Su gloria. Podemos creer que Él nos dará cosas buenas a medida que las usemos de acuerdo con Su buen plan y propósito.

El corazón de nuestro Padre no es malo. Él nunca nos daría cosas que nos dañen, sino que se deleita en darnos cosas buenas. Él, como buen Padre, quiere darnos lo que le pedimos, si es conforme a Su plan. Cuando oramos, podemos confiar en el corazón de nuestro buen Padre, incluso si la respuesta no es la que esperábamos. Podemos orar por el avance de Su reino y por nuestras necesidades y esperanzas diarias, sabiendo que los dos están entrelazados. Dios es un buen Padre ¡y podemos confiar en Él!

Oración

Dios Padre, eres mi misericordioso Proveedor. Das generosamente a Tus hijos. Señor, ayúdame a ser una buena administradora de los recursos con los que me has bendecido. Dame poder para derramar Tu gracia y misericordia a los que me rodean. Señor, elimina cualquier esfuerzo autoimpuesto para ganarme Tu aprobación y amor. Recuérdame que Tu amor es un regalo, interminable e infalible. En el nombre de Jesús, amén.