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¿Usarías la palabra "pacífico" para describir el estado actual del mundo? ¡De ninguna manera! Es obvio que a todos nos vendría bien un poco más de paz, ¿verdad? Vivimos en una época en la que la ansiedad, la depresión y el estrés están desbordados. Sin embargo, sinceramente, tiene sentido que esto ocurra. Tenemos acceso constante a noticias trágicas, debates ásperos y contenidos que nos distraen. Este flujo de información las 24 horas del día y los 7 días de la semana es a menudo más de lo que nuestra mente puede soportar. Necesitamos algo o a Alguien que nos traiga paz. Afortunadamente, esto es lo que Jesús prometió. Aunque podría haber prometido poder, dinero e influencia (cosas que hoy en día parecen ser necesarias), en lugar de ello hizo que la paz fuera la prioridad. Es casi como si Él nos conociera mejor que nosotros mismos. En nuestro mundo moderno, la paz suena MUY atractiva.  

Hoy, tómate unos minutos para orar y pedirle a Dios paz. Luego, permanece abierto al hecho de que Él puede proporcionar la paz de maneras diferentes a las que puedes pensar por ti mismo.