Punto de encuentroSample

¡CORRE, MENNY, CORRE! Principio 3 “Nuestro destino no es un lugar, es una persona” El desafío de una carrera no solo es comenzar bien sino, concluirla bien. Lo que nos ayuda a terminar adecuadamente una carrera es tener un objetivo claro. Cuando leemos el verso de Hebreos 12 es imposible no pensar que nuestro destino no es algo, sino que es alguien. “Puestos los ojos en Jesús”, quien es nuestra meta. ¡Es emocionante el hecho de saber que con cada paso de esta carrera nos vamos acercando a la meta, ¡que es Jesús! Una de las verdades más grandes para esta carrera es el hecho de fijar nuestros ojos en Jesús. Esto le da el sentido a la carrera. Estamos aquí por Él, corremos hacia Él y gracias a Él. Poner nuestros ojos en Aquel que al correr también fijó sus ojos en una meta nos libra de no compararnos con otros, de mirar a los lados pensando que estamos en una carrera de competencia. El día que entendí que mi destino tiene que ver con Jesús pude resolver el tema de la comparación. Objetivo claro y perseverancia son dos ingredientes en esta carrera que no pueden faltar. Somos llamados a permanecer en Cristo. Muchas personas buscan una experiencia, pero son unos cuantos los que no se conforman con ella, ellos no quieren solo la experiencia ellos buscan la permanencia. Consejos prácticos: 1- Hoy es un día para volver a mirar a Jesús. Hoy es un día para dejar de compararnos. No estamos en una carrera de competencia estamos en una carrera de permanencia. 2- En esta carrera puedes animar a otros que corren a tu lado. Cuando tienes el objetivo claro entiendes que no competimos, sino que nos complementamos. Te invito a que animes por lo menos a tres corredores el día de hoy. Envíales este devocional, comparte con ellos el video de hoy. Menny Escobar