Motivación más movilización es igual a multiplicaciónSample

## Misión global Cuando el creyente no entiende una misión global, se queda con una tarea local. Somos creyentes de la localidad, no del local, con una misión global. En esta localidad, hay un número de personas que tiene una mentalidad global. Ese sentido de alcance total, nace de quien lo ha ganado todo. ¿Cómo estaban los creyentes de Jerusalén? Multiplicados, contentos, veían señales, eran suplidas sus necesidades y felices de la bendición de Dios, pero ajenos a la misión de Él. La Palabra dice en Hechos 8:1, que cuando vino la persecución los que estaban en Jerusalén fueron dispersados por todas partes e iban anunciando el evangelio de Cristo. ¿Cuál fue la tarea o misión con la que Dios dio la motivación e inspiración? Hechos 1:8, recibieron poder para ir, pero como no lo hicieron por la motivación, instrucción y dirección, entonces vino la persecución. ¿Quieres obedecer al Señor según Hechos 1:8 u 8:1? La misión es ineludible y es para mí, la debo de cumplir, no es si quiero, es por ser llamado. ¿Vas a obedecer por instrucción o persecución? La obediencia será la respuesta. Salieron ahora obedeciendo a la misión, iban por todas partes haciendo la tarea. Dios ya afirma en ellos algo que necesitamos recobrar, el sentido de misión. Jesús dijo: recibiréis para ser. Esto es una cuestión que compete a los llamados, porque es una gracia dada a todos, entendiendo y obedeciendo la gran comisión, por ser inundados del gran mandamiento que es amar a Dios y a los demás. La iglesia del primer siglo pudo hacerlo, porque tenía una mentalidad de obediencia. La iglesia del siglo XXI no lo hace, porque tiene una mentalidad de conveniencia, ese es el evangelio que hemos predicado, el que conviene a las personas. Ellos entendieron: id y haced, en cambio nosotros somos venga y reciba el milagro, la bendición y sanidad; por tal motivo cuando el creyente se acerca a la fe viene con la idea de restaurante, miro que hay y me como lo que me gusta, no nace con una mentalidad y cultura de obediencia. Esa iglesia tenía una cultura de compromiso, en cambio nosotros tenemos una de complacencia, por eso hacemos las cosas que agrada a las personas, pero no lo que Dios quiere que se haga. Frente al incrédulo, el conocimiento que tienes de Cristo es más que suficiente para que entienda la fe. Lo que ya conoces de Cristo es una guía de luz para el nuevo que todavía está en tinieblas, entonces eres un gran teólogo.