30 Días en Los SalmosMuestra

Día 15: Salmo 77
Seguimos orando las oraciones y canciones de Asaf en el Salmo 77. Este salmo es a la vez bellamente conmovedor y dolorosamente honesto, un lamento franco nacido en las largas vigilias de la noche. El viaje de fe en medio de la oscuridad espesa se retrata en cuatro movimientos.
Primero: El salmista describe su vida de oración como si él fuera un observador externo, mirando desde afuera su estación dolorosa y extendida de tribulación (vv. 1–3). Lo que él ve y oye es una determinación firme y desesperada de no ser consolado con nada menos que la acción responsiva de Dios a su favor. Esta es una oración encarnada y en voz alta—él clama, gime, extiende su mano. Es una oración perseverante—extiende la mano hacia Dios “sin desfallecer”, sin darse por vencido. Y después susurra: “Selah”. Nadie sabe exactamente qué significa esta palabra, pero parece indicar algún tipo de interludio. Después de las peticiones apasionadas, es casi como si el poeta tomara aliento y esperara—por lo menos por un momento—en silencio.
En el segundo movimiento de la oración (vv. 4–9), él se dirige directamente a Dios. Es aquí que oímos la angustia que parte su corazón y turba sus entrañas. Sean cuales sean las circunstancias que lo mantienen desvelado, demasiado turbado para dormir, han causado que él cuestione el favor, el amor, la compasión y la gracia de Dios. Se pregunta: ¿Dios me ha abandonado para siempre? ¿Su amor para mí ha cesado? ¿Se ha olvidado de mostrar gracia? ¿Su enojo ha opacado su compasión? Nos gustaría que estas fueran preguntas retóricas (anticipando un “¡Por supuesto que no!” como respuesta), pero parecen ser interrogantes genuinos y honestos. Él no puede concebir cómo sus circunstancias pueden alinearse con las características reveladas de Dios. Y una vez más oímos el susurro: “Selah”.
En la siguiente sección (vv. 10–15), vemos el pivote, el punto crucial de la oración. En el silencio después de las preguntas, Dios ha hablado y algo ha cambiado. El salmista dice: "Dije: Enfermedad mía es esta; Traeré, pues, a la memoria los años de la diestra del Altísimo.” (v. 10). Dios se ha revelado, y aunque las circunstancias siguen siendo las mismas, el lamento ahora está templado con la esperanza. El salmista elige nutrir y cultivar esa esperanza para su presente y su futuro, recordando las proezas poderosas y llenas de gracia de Dios en el pasado. Y la tercera vez oímos la pausa: “Selah”.
Es interesante que el cuarto movimiento no termina con “selah” (vv. 16–20). Es simplemente un crescendo de recuerdos que construyen la fe—memorias del éxodo, la expresión definitiva de la salvación divina en la experiencia de Israel. Esta cuarta sección se edifica hasta un clímax con la declaración final: “Condujiste a tu pueblo como ovejas Por mano de Moisés y de Aarón” (v. 20). Esa memoria de liberación poderosa y cuidado pastoral tierno es lo que ahora sostendrá al salmista.
Si te encuentras en una estación de noches desveladas, estos son días buenos para clamar a Dios en un lamento en voz alta—y después esperar en silencio expectante. Son días buenos para ejercer la memoria de la fidelidad de Dios en el pasado para construir esperanza para tu presente y tu futuro.
Escrituras
Acerca de este Plan

La mayoría de las Escrituras son la palabra de Dios dada a los seres humanos, pero el Libro de los Salmos registra palabras humanas dirigidas a Dios. Estas oraciones y canciones muestran a personas de fe decididas a mantenerse conectadas a Dios sin importar sus circunstancias. La confesión, el lamento, el ruego, la acción de gracias, la alabanza—todos los elementos de nuestra relación con Dios están presentes. Los 150 salmos se dividen en cinco “libros”; durante estos 30 días, vamos a contemplar y orar seis salmos de cada libro. Todos dirigirán nuestra mirada al Dios que nos ama.
More
Nos gustaría agradecer a One Mission Society por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: onemissionsociety.org
Planes relacionados

Más Allá De Lo Visible

Recuperando el Gozo

Cuando El Miedo Nos Roba El Sueño

Proyecto Luz

El Poder Restaurador Del Amor

Grupos Pequeños: La Gestión Del Líder

7 Promesas De Dios Para El Día a Día

“Malas Palabras: Transformándome Para Reflejar a Jesús”

Corazones Áridos Corazones Exuberantes
