Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

30 Días en Los SalmosMuestra

30 Días en Los Salmos

DÍA 19 DE 30

Día 19: Salmo 91

El segundo salmo en el Libro IV del salterio, el Salmo 91, es un mensaje bien conocido de esperanza y consuelo para el pueblo de Dios cuando atraviesa momentos difíciles. El aspecto más interesante y consolador de este salmo es que no presenta las palabras del pueblo ofrecidas a Dios, sino que la palabra de Dios ofrecida a su pueblo que ora, una palabra llena de promesas y recordatorios. No hay atribución humana para este salmo (no dice “de David” o “de Asaf” o “por los hijos de Coré”). El versículo 1 es una declaración directa para el pueblo de Dios, y aunque el orador no se identifica inmediatamente, al final del salmo se deja en claro que es Dios el que habla en la primera persona (vv. 14–16). El Salmo 90 concluyó con una petición por el favor de Dios—tal vez el espacio en blanco en la página entre el Salmo 90 y el 91 representa la espera silenciosa del pueblo después de hacer esa petición—y Dios responde, hablando en medio de su silencio.

La acción en este salmo es principalmente acción divina, en vez de humana. Al inicio (vv. 1–2), las elecciones humanas se resumen como morar con Dios, habitar en su presencia y confiar en él. Las acciones de Dios en respuesta a su favor les traen rescate, protección y refugio (vv. 3–4). Esto hace posible una vida libre de ansiedad y temor (vv. 5–6), una vida de victoria (vv. 7–13). A todas las cosas que producían miedo en la época de Israel—guerras, plagas, violencia, bestias salvajes—se les quita poder, por la presencia poderosa y misericordiosa de Dios con ellos.

En los versículos 14–16, Dios habla en primera persona a los que lo aman y confían en él—observa cuán relacional es esta conversación. Todas las cosas que Dios había narrado en tercera persona (“él hará” o “el Señor hará”), ahora las afirma en una serie de promesas, “yo haré”. “Yo los rescataré. Yo los protegeré. Yo les contestaré. Yo estaré con ellos. Los honraré. Los galardoné. Les daré mi salvación”. Estas palabras del corazón de Dios, habladas al corazón de su pueblo, hacen que este salmo se sienta como el abrazo de un padre amoroso, infundiendo seguridad, paz y esperanza en la vida de su hijo temblante.

Si la oración es siempre y exclusivamente nuestro hablar, ¿cuándo oiremos la voz del Dios que nos responde? ¡Hoy es un buen día para pasar tiempo en silencio ante el Dios amoroso que anhela conversar contigo!

Escrituras

Acerca de este Plan

30 Días en Los Salmos

La mayoría de las Escrituras son la palabra de Dios dada a los seres humanos, pero el Libro de los Salmos registra palabras humanas dirigidas a Dios. Estas oraciones y canciones muestran a personas de fe decididas a mantenerse conectadas a Dios sin importar sus circunstancias. La confesión, el lamento, el ruego, la acción de gracias, la alabanza—todos los elementos de nuestra relación con Dios están presentes. Los 150 salmos se dividen en cinco “libros”; durante estos 30 días, vamos a contemplar y orar seis salmos de cada libro. Todos dirigirán nuestra mirada al Dios que nos ama.

More

Nos gustaría agradecer a One Mission Society por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: onemissionsociety.org