Rasgado: Confiar en Dios cuando permite que otros te lastimenMuestra

Los atributos de Dios

Viajar es una de mis pasiones. He tenido la oportunidad de volar docenas de veces y presenciar vistas asombrosas desde la ventanilla de un avión, incluyendo volcanes, cañones y la aurora boreal. Sin embargo, no podría explicar cómo o por qué un avión puede volar. Entiendo elementos y partes individuales de un avión, pero cómo trabajan juntos para volar tan fácilmente, nunca lo comprenderé. Las corrientes de aire, la física, la mecánica y otros factores están involucrados para que el vuelo sea un éxito.

De manera similar, entender a Dios dentro de las limitaciones de nuestra experiencia humana no puede basarse únicamente en una característica particular, sino que debe considerar los atributos completos de Dios dentro del contexto de las Escrituras y la creación. Podemos quedarnos atrapados en preguntas como: "Si Dios es amor, ¿por qué hay sufrimiento en el mundo?" "Si Dios es bueno, ¿por qué me sucedió este terrible mal?" Eso tiende a suceder cuando nos enfocamos en un solo aspecto o atributo de Dios, en este caso el amor, pero ignoramos Sus otros atributos. Es como tratar de explicar cómo vuela un avión describiendo sólo el diseño del ala, sin considerar el motor, la gravedad, etc.

Los atributos de Dios son siempre verdaderos y nunca cambian. Incluso si Él no nos los hubiera revelado, podemos concluir que un ser perfecto y todopoderoso, capaz de crear y diseñar el Universo, nuestros cuerpos, las galaxias y todos los misterios aún por descubrir, debería tener ciertas características o atributos.

Cuando hablamos de los atributos de Dios, consideramos quién es Él, cómo es y qué tipo de Dios es.

Algunos ejemplos de los atributos de Dios son que Él es:

• Todopoderoso (omnipotente)
• Está en todas partes (omnipresente)
• Todo lo sabe (omnisciente)
• Infinito, siempre ha existido
• Autosuficiente, no le falta nada
• Inmutable, no cambia
• Lleno de sabiduría
• Fiel, siempre verdadero
• Siempre bueno
• Santo, inmutablemente perfecto
• Amoroso
• Glorioso
• Misericordioso
• Justo, siempre correcto

Estos atributos deben ser individual y colectivamente verdaderos, sin anularse ni contradecirse entre sí. En otras palabras, Su misericordia y Su justicia trabajan en perfecta armonía. Para nosotros y nuestra comprensión limitada de la justicia, podría parecer imposible entender cómo puede tener misericordia y ser justo al mismo tiempo. Sin embargo, podemos confiar en que incluso mientras concede misericordia, también mantendrá la justicia, y lo hará de una manera que no niegue Su amor.

Si Dios es bueno y perfecto, entonces eso significa que es incapaz de hacer el mal; de lo contrario, no sería perfecto. Si es fiel y no puede negarse a sí mismo, entonces eso significa que cumple todas Sus promesas; de lo contrario, sería un mentiroso, lo que significa que no es bueno, no es perfecto y, por lo tanto, no es Dios.

Si Dios es amor, entonces debemos tener libre albedrío, de lo contrario estaría privando de libertad a la creación, hecha a Su propia imagen, y por lo tanto no sería justo ni amoroso.

Hay una canción que dice que "si Dios puso la manzana fue para morder". Eso no podría ser más falso. Dios puso el fruto del conocimiento del bien y del mal en el Edén porque tener la libertad de elegir era una necesidad. Dios siempre nos da la opción.

Dios nos ha dado la poderosa libertad de elegir. La Biblia es el libro más vendido en la historia de la humanidad. Tenemos acceso a la Biblia impresa, en letra grande, digitalmente, en audio y en cientos de idiomas y versiones. Pero si no aplicamos lo que Dios establece en ella y elegimos vida y bendiciones, Él debe permitirlo. Las Escrituras están destinadas a ser una guía para nuestras vidas, pero solo cosechamos el fruto de vivir de acuerdo con las instrucciones de Dios si elegimos hacer lo que dice.

Hay una batalla constante entre hacer lo que creemos que es correcto, en oposición a lo que Dios establece como correcto. Pablo llama a esto la batalla entre nuestro espíritu y nuestra carne, y hacer lo que no queremos hacer, incluso cuando sabemos que está mal. Esta libertad que Dios nos da es prueba de Su justicia y amor, de lo contrario seríamos como robots que actúan sin ninguna capacidad de elegir sus acciones.

Si analizo lo que otros me hacen para determinar el amor de Dios, nunca tendrá sentido y, por el contrario, asumiré que niega Su naturaleza amorosa. Necesitamos considerar el panorama completo al recordar todos Sus atributos, lo que significa que debemos considerar Su amor, sin olvidar Su justicia. Cuanto más medito en esto, más me doy cuenta de lo asombroso, poderoso, maravilloso y bueno que es Él al obrar a través y a pesar del mal que invitamos al mundo al elegir pecar (consulta Génesis 1-3). Y de esta forma redimir a la humanidad.

Tengamos estas cosas en mente mientras profundizamos en la historia de José y consideramos la nuestra en relación con el panorama más amplio de la obra de Dios con la humanidad.