Rasgado: Confiar en Dios cuando permite que otros te lastimenMuestra

Abrí la puerta de la habitación del hotel para encontrar que la pared que daba hacia el océano era completamente de cristal. Tenía un asiento de primera fila desde la comodidad de la habitación para ver las auroras boreales. Al entrar en la habitación, me ocurrió algo inesperado. Me arrodillé para orar y agradecer al Señor, cuando de repente comenzó a mostrarme imágenes mentales en una serie de flashbacks de los 20 años anteriores, hasta un día en que estaba orando y pidiéndole a Dios que dirigiera mi vida. Vi una imagen de mí a los 17 años orando en la estación de radio en la que trabajaba, tratando de decidir qué estudiar en la universidad y cómo eso se alineaba con el llamado de Dios para mí. Había percibido la guía del Espíritu Santo en ese momento simplemente como: "Déjamelo a mí, yo te guiaré".
Durante muchos años, cuestioné ese momento, preguntándome si me había dejado llevar por el celo de mi juventud y la pasión por el Señor en algunas de las decisiones más importantes de la vida. Había luchado con dudas, resistido Su dirección, desafiado la ruta por la que me llevó y quejándome del proceso. Pero en esa habitación de hotel, todo se volvió claro al instante y el amor que sentí de mi Padre fue suficiente para satisfacer y silenciar mis preguntas y temores.
Dios me instó a dejar que el "elefante" saliera de la habitación. Cuando habló de traerme de vuelta al lugar donde estaba antes, estaba hablando de mi relación con Él y de volver a ese lugar de mi juventud donde confiaba en Él por completo. Donde nada era imposible. Me vi predicando en las calles de España, cantando con todo mi corazón en escuelas en Venezuela, orando por los enfermos en habitaciones de hospital llenas de personas en la República Dominicana, danzando para el Señor en el templo antes de que los hermanos de la congregación llegaran... y tantos otros recuerdos de la vida abundante que conocía con Él. La aventura que es caminar en intimidad con nuestro Hacedor.
Necesitaba volver al lugar donde le había buscado con todo mi corazón, mente y alma. Donde estar con Él era lo que más me importaba. Era hora de volver a confiar en Él y dejar atrás el peso de las desilusiones.
Sentí que en ese momento estaba parada justo encima de la retrospectiva, comprendiendo que aun los desvíos y lo incomprensible de la vida todavía estaban bajo Su control y propósitos para mí. No había arruinado Sus planes o mi futuro. De hecho, Él me había acompañado, rodeándome de belleza, amor, provisión y la ternura de un Dios que se deleita en morar con Sus hijos. Me llevó casi al polo norte para ayudarme a entender que nada en este mundo jamás podrá separarme de Su amor.
Esa noche, en la paz que proviene de Su presencia y a solas bajo la magnífica Vía Láctea, me uní a las auroras boreales mientras bailaban y alababan al Creador del cielo y la tierra. ¿Cómo puede ser tan poderoso y a la vez tan personal?
¿Quiénes somos nosotros para que este Dios de Abraham, Isaac y Jacob conozca nuestros nombres? Es cierto, ¡somos conocidos por Él! Anhela que le sigamos y confiemos en Él y se deleita en dejarse conocer por aquellos que invocan Su nombre.
Las cosas en mi vida habían cambiado, la gente había cambiado, yo había cambiado, pero Él era el mismo. Dios es fiel y digno de nuestra confianza. Dios es amor. Dios nunca cambia.
Recordando a José y la bondad de mi Salvador que usó su historia y lo que he cubierto en este devocional para sanar mi corazón, sonreí. Me enseñó a confiar en Él en lo inesperado y en el mientras tanto, adornando mi camino con gracia y misericordia para que pudiera caminar por el desierto, bendecida en la tierra de mi sufrimiento. Y cuando pensé que me había olvidado, había estado indudablemente ocupado cosiendo un nuevo vestido para mí: me quitó mi ropa de luto y me vistió con alegría.
La nueva mentalidad
Ese viaje fue una de las experiencias más fenomenales de mi vida. Esperaba que a mi regreso a casa, algo sucedería que me cambiaría la vida. Algo así como el día de "báñate y aféitate porque el rey te está llamando" de José. Sin embargo, fue todo lo contrario.
Perdí mi agente de talentos, fui ignorada para docenas de promociones y puestos que solicité en el trabajo, tuve que dejar ir sueños y metas que tuve durante 20 años de trabajar para un ministerio en particular, criar a mis hijas se volvía cada vez más difícil, y algunos días me dejaban completamente desalentada. Pero algo en mí había cambiado.
Ya no estaba vestida con ropas rasgadas. Caminaba hacia adelante con una nueva mentalidad, ropa nueva, esperanza y con el extravagante signo de exclamación para terminar mi invierno que Dios me regaló en Islandia.
Exactamente un año después, volví a Islandia acompañada de mis hijas. Quería llevarlas al lugar donde había experimentado a Dios tan íntimamente y juntas grabar un vídeo musical para la canción que escribí esa semana transformativa, justo 12 meses antes. Una vez más, me dio arte para transmitir la belleza de lo que Su gracia produjo de mis cenizas.
Grabamos esta significativa canción sobre mi vida y lo que aprendí a lo largo de los años y Dios, en Su bondad, nos brindó una manera de llegar allí para celebrarlo. ¡Incluso pudimos usar un videoclip que grabé durante esa terrible tormenta de nieve el año anterior!
El coro de la canción dice:
Y ahora veo
la belleza que ideaste para mí
Que el quebranto, fue la muestra de tu amor
que me libró
La ternura, del abrazo de mi Dios
que me celó
Vuelvo a bailar,
Vuelvo a reír,
Porque tu gracia es como Islandia en el mes de abril
Amigo, soy tan imperfecta y humana como todos; complicada como la familia de José. Estas experiencias no son exclusivas para algunos de los hijos de Dios. No pretendo tener todo resuelto. De hecho, todavía tengo días extremadamente difíciles. Pero esto no se trata de mí o de Abraham, de Isaac, Jacob o José.
Cualquiera que le busque, le hallará.
Cualquiera que clame a Él, recibirá respuesta.
Su gracia, amor, bondad, misericordia, poder y provisión están disponibles para todos los que se acercan. Para cualquiera que lo elija por encima de todo.
Esta es la invitación del cielo a escuchar la voz del Dios del desierto, el Dios que desea mostrarse poderoso y fiel a aquellos que le buscan de todo corazón. Él se glorifica a través de nuestras historias y las usa, como la de José, como una luz en un mundo herido.
Hay esperanza para ti. Hay sanidad, hay paz, hay un Dios que puede transformar lo que el enemigo tramó para mal y convertirlo en bendiciones. Dios siempre gana.
¡Ánimo, corre tras Él de cerca, y observa cómo se despliega Su asombroso tapiz! Si le eliges, te coserá una nueva prenda, una túnica inigualable, hecha a tu medida.
Está garantizado: tu historia no termina en desgarre...tu historia termina en lino fino.
Para meditar:
- ¿Cómo te relacionas con la historia del túnel en Islandia?
- ¿Cuáles son las misericordias de Dios disfrazadas en tu vida?
- ¿Cuál era el destino final que tenías en mente? ¿Necesitas volver a un lugar de intimidad con Jesús?
- ¿Cuáles son tus "elefantes en la habitación"? ¿Ira? ¿Decepciones? ¿Desconfianza?
- ¿Has llegado a un lugar de retrospectiva? ¿Cuál es tu nueva mentalidad?
- ¿Alguna vez has tomado la decisión de abrirle tu corazón a Jesús como tu Salvador? Si aún no lo has hecho, pero te gustaría, dile en tus propias palabras o usa la siguiente oración como guía:
"Padre, he estado en un largo viaje. Estoy cansado y te necesito. Te pido que me des una nueva vida a través de Jesucristo y perdones todos mis pecados. Reconozco que eres Dios y creo que Jesús es la verdad y la vida. Te entrego mi corazón y te pido que me guíes todos los días. Escribe mi nombre en tu libro de la vida y lléname de tu Espíritu Santo. Rindo todo mi pasado, dolor, tristeza, ira y quebrantamiento. Renueva mi vida. Transforma mi historia y muéstrame cómo vivir para ti. Gracias por recibirme en tus brazos. En el nombre de Jesús, amén".
Si tienes alguna petición de oración o este plan fue de bendición a tu vida, escríbenos a aperture812@gmail.com. Oraremos por ti e intentaremos lo posible por responder a tu mensaje. Si deseas leer más sobre el tema, puedes obtener el libro en inglés en Amazon o Kindle .
Escrituras
Acerca de este Plan

Usando la historia de José como base, Rasgado aborda la lucha por reconciliar el amor de Dios con el dolor. Si nos ama, ¿por qué permite que otros nos lastimen? Este plan nos enseña cómo volver a tener esperanza e intimidad con Dios a pesar del sufrimiento, cómo confiar en Sus planes y poder para redimir nuestras historias, tener éxito en la tierra de nuestro aflicción y olvidar, fructificar y perdonar. Es una adaptación del libro en inglés "Rasgado: Confiar en Dios cuando permite que otros te lastimen" de Karenlie Riddering.
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Nos gustaría agradecer a Apertura812 por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: karenlie.wixsite.com/apertura
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