Rasgado: Confiar en Dios cuando permite que otros te lastimenMuestra

Cómo el propósito de Dios me afecta

Ver la historia de José dentro de las implicaciones de esta historia de fondo y bajo la luz del panorama general traerá una profundidad que creo que tiene el poder de transformar años de dolor y tristeza, permitiéndonos acercarnos a Dios con un sentido de confianza renovado.

Si veo mi historia como una serie de eventos separados y desconectados de las manos capaces de nuestro Maestro, perderé la esperanza y la valentía. Si José se hubiera enfocado en el dolor que experimentó cuando sus hermanos le rasgaron su túnica, lo arrojaron a la cisterna y lo vendieron como esclavo con la esperanza de no volver a verlo, se habría perdido el panorama general. Ese cuadro que Dios había revelado pieza por pieza a su bisabuelo y que estaba ocupado orquestando a pesar de todas sus conductas indebidas.

José era parte del plan revelado en Génesis 17:1-8. Dios estaba construyendo una nación, lo cual es algo que toma cientos de años y, sin que José lo supiera, era su historia la que Dios iba a redimir para preservar a la familia y construir la nación de la que vendría el Salvador del mundo.

¡José no tenía forma de saber esto! Al igual que nosotros, en la limitación de no saber el futuro o comprender completamente el pasado que ha forjado nuestro presente, somos incapaces de prever los efectos de una línea de tiempo que todavía está en curso.

Mira la revelación que Dios nos da sobre esto a través de las palabras del apóstol Pablo a los creyentes en Colosas:

"Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten…" (Colosenses 1:15-17 RVR1960)

¡TODAS las cosas en Él subsisten! Jesús al principio del tiempo. Jesús en el centro de la historia de redención de Dios. Jesús al final de este mundo tal como lo conocemos. ¡Él sostiene todas las cosas! Eso incluye a José, eso me incluye a mí, eso te incluye a ti. Nuestras historias, redimidas por el amor y la misericordia de un Dios que puede tomar lo peor que nos han hecho y, por Su poder, convertirlo en una victoria.

¡Tú y yo tenemos un papel que desempeñar en Su línea de tiempo! Nuestras acciones y decisiones afectan a otras personas. Por ejemplo, este plan bíblico es la intersección de mi vida con la tuya, que podría ser un catalizador de sanidad y transformación, impactando a su vez a aquellos con los que interactúas, según apliques estas palabras de ahora en adelante. Él es capaz de redimir nuestras historias de maneras poderosas que cambian la vida, y todo en la palma de Su mano.

Ok, ahora estamos listos para volver al capítulo 37. Las próximas lecciones que descubriremos en la historia de José dependen de cómo internalicemos, aceptemos o rechacemos lo que hemos discutido hasta ahora.

La pregunta que cada uno de nosotros debe responder es: ¿Voy a estar abierto a lo que Dios puede hacer EN y A TRAVÉS de mí, a pesar de lo que me HAYAN hecho?

Para meditar:

• ¿Has identificado uno o más patrones en tu vida que necesitan ser rotos? Si es así, ¿cuáles?
• ¿Alguna vez has imaginado tu vida en la línea de tiempo de Dios para la humanidad?
• Usa una página en blanco para comenzar una línea de tiempo de tu vida. Añade eventos importantes y analiza si puedes encontrar similitudes con la historia de José a medida que avanzamos en el estudio.
• ¿Cuál de los atributos de Dios te da más confianza para el mañana?
• ¿Hay algún conflicto entre lo que Dios revela sobre Sí mismo y lo que tú piensas de Dios? Por ejemplo, "Dios es amor" en contraste con "Dios no me ama". O "Yo no le importo a Dios" en oposición a "Porque a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable, y yo te amé..." (Isaías 43:4a RVR1960)