Oraciones poderosasMuestra

ORACIONES DE PETICIÓN.

Dios te bendiga por llegar al quinto día del plan y poder crecer en oración al Padre. La oración es muy importante para el Señor y para ti, así que sigamos.

En este día voy a hablarte de la petición en una oración. Jesús lo dijo claro: “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá” (Mateo 7:7 RVR1960). Él nos insta a que pidamos en oración pero… ¿Eso significa que podamos pedir lo que queramos? Sí y no. Es importante saber e interiorizar que la voluntad del Padre está por sobre todas las cosas, eso es algo que hasta Jesús de Nazaret tenía claro cuando oraba en Getsemaní: “Otra vez fue, y oró por segunda vez, diciendo: Padre mío, si no puede pasar de mí esta copa sin que yo la beba, hágase tu voluntad” (Mateo 26:42 RVR1960); “Y decía: Abba, Padre, todas las cosas son posibles para ti; aparta de mí esta copa; mas no lo que yo quiero, sino lo que tú” (Marcos 14:36 RVR1960).

La voluntad de Dios tiene que estar por encima de todo y, de hecho, si pedimos algo, para cumplirse, han de pasar dos cosas importantes:

• Pedir con fe.
• Que sea la voluntad de Dios.

A veces pedimos y pedimos mal: “Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites” (Santiago 4:3 RVR1960). O, a veces, lo hacemos sin fe: “Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra” (Santiago 1:6 RVR1960).

Dios nos llama a ser personas humildes de corazón y sin vanagloria pues: “Ciertamente él escarnecerá a los escarnecedores, Y a los humildes dará gracia” (Proverbios 3:34 RVR1960); “Jehová exalta a los humildes, Y humilla a los impíos hasta la tierra” (Salmos 147:6); “Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo” (Filipenses 2:3 RVR1960); “Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo” (1 Juan 2:16 RVR1960). Por lo tanto, actúa como tal y pide con amor y humildad.

Muchos piden por cosas vanas o no tienen puestos los ojos en el reino de los cielos pero Jesús lo dijo claro en Mateo 6:25-34 cuando habla del afán y de que pongas la mirada en el reino de los cielos y lo demás viene por añadidura.

Gracias Cristo por tu misericordia y tu grandeza, seas enaltecido por los siglos de los siglos, amén.

ORACIÓN.

Te doy gracias, Padre, por inclinar Tu oído siempre en mis oraciones y tener en cuenta todo cuanto necesito para suplirlo. Gracias de corazón porque Tu voluntad es buena para conmigo.

Te pido perdón por mis pecados tanto voluntarios como involuntarios, Señor, y perdono a todo aquel que me ofende.

Pido que se haga Tu voluntad sobre todas las cosas porque Tú mismo dijiste que tienes pensamientos de bien para con nosotros y no de calamidad, que tu voluntad es perfecta y, yo, lo creo.

Alabado sea el Padre celestial por los siglos de los siglos, amén.