Una guía de oración de 7 díasMuestra

Sigue agradecido.

Aprender a orar no nos ofrece una vida menos ocupada; nos ofrece un corazón menos ocupado. -Paul E. Miller

Hemos oído decir que las personas felices no siempre son agradecidas, pero las personas agradecidas casi siempre son felices. Pensemos en eso. De todas las personas agradecidas que conocemos, ¿cuántas se sienten miserables? Cero.

¿Cómo podemos permanecer agradecidos durante las vidas ocupadas que llevamos? Siendo intencional. Las cosas más gratificantes de nuestras vidas requieren una gran cantidad de intención. Y permanecer en un estado mental agradecido cada día requiere intencionalidad.

Una de las mejores maneras para que nuestro corazón permanezca en una postura de gratitud es contar nuestras bendiciones. Así es. Literalmente empieza a nombrarlos. Simplemente detenernos y contar nuestras bendiciones conducirá a un cambio de actitud. Inicie una lista en su dispositivo, escríbalas en notas adhesivas o configure una alarma en su teléfono que le pedirá que nombre cinco cosas por las que está agradecido.

Aquí hay algunas sugerencias que nos ayudarán a cultivar un corazón agradecido de manera intencional:

Detente y huele las rosas.
Nuestro Dios es un Creador asombroso. Todo lo que vemos en la naturaleza es obra suya. ¿Cuántas veces nos hemos quedado sin palabras por culpa de un amanecer? Cuando lleguen esos momentos, simplemente diga: “¡Gracias, Dios!”

Dale la vuelta a ese ceño fruncido.
Cuando las cosas no salen según el plan que teníamos en mente, en lugar de centrarnos en lo que no conseguimos, centrémonos en lo que sí tenemos. Está bien sentir el dolor de la decepción, pero no vivamos ahí. Expresemos nuestra gratitud a Dios por lo que tenemos.

No dejes de creer.
Quizás la mejor manera de caminar en gratitud como seguidores de Cristo es recordar lo que se hizo en nuestro nombre. Jesús dejó su lugar junto a su Padre Celestial para venir a rescatarnos. Gracias a su acto perfecto y desinteresado no tenemos que temer a la eternidad. Si realmente permitimos que eso se asimile, nuestros corazones estarán agradecidos.

Así que seamos agradecidos en todas las cosas y en todos los sentidos. Por la barra de pan en nuestra despensa, el tanque lleno de gasolina de nuestro auto y los seres queridos que podemos disfrutar. Pero que nunca olvidemos a Aquel que entregó cada partícula de su poder y autoridad para venir a una tierra quebrantada para que pudiéramos vivir para siempre con Él. Si nos despertamos cada día con esa visión en nuestras mentes, las primeras palabras que saldrán de nuestros labios serán simplemente “Gracias”. Y honestamente, si todo lo que hacemos es agradecer a Dios, eso es un algo bastante bueno.

Reflexionar

• ¿En qué áreas de tu vida te resulta fácil estar agradecido?
• Durante los próximos siete días, comience su día agradeciendo a Dios por las bendiciones en su vida. Mantenga una lista actualizada.
• Escribe cualquier revelación que Dios te hable a través de la lectura bíblica o el devocional de hoy.