Una guía de oración de 7 díasMuestra

Ora como Jesús.

La oración es la conversación más importante de tu día. Llévaselo a Dios antes de llevárselo a cualquier otra persona. - Anónimo

¿Es realmente tan importante que dediquemos tiempo diariamente en oración con Dios? Bueno, el primer día aprendimos que la oración es simplemente una conversación bidireccional que tenemos con Dios para poder crecer. Es dedicar tiempo a hablar, escuchar, pedirle y agradecerle, entre otras cosas. Orar o tener una conversación continua con Dios es vital para nuestro crecimiento como seguidores de Cristo.

¿Sabías que Jesús pasó mucho tiempo orando a Dios? La Biblia dice que a menudo se alejaba solo para orar. En los evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan, leemos que Él oró más de dos docenas de veces, ¡al menos! Él oró...

• ...cuando estaba solo y cuando estaba con otros.
• ...antes de sanar a alguien y después de sanar a alguien.
• ...antes de las comidas y antes de decisiones importantes.
• ...por la mañana y por la tarde.
• ...después de ser clavado en la cruz y mientras moría en la cruz.

Lo que nos dicen las oraciones de Jesús es que Él dependía de su Padre para todo, ¡y Él era el Salvador del mundo! Si Él necesitaba tiempo con Dios en oración, nosotros ciertamente lo necesitamos. ¿Por qué? Porque existimos en un mundo que constantemente nos arroja cosas nuevas y nos ruega que desviemos nuestra atención de caminar con Dios. La oración nos permite relacionarnos con Dios y dejarnos guiar por Él. En estos tiempos de oración, Jesús se acercaba a su Padre Celestial. Sus momentos de oración mostraron cuán desesperado estaba por su Padre Celestial.

¿Qué podemos aprender de Jesús acerca de la oración? Ora en cada situación y ora por cada situación.

Básicamente, acude a Dios sobre todo.

¿Desacuerdos en las relaciones? Habla con Dios.

¿Catástrofes financieras? Habla con Dios.

¿Problemas mentales? Habla con Dios.

¿Dilemas físicos? Habla con Dios.

¿Desafíos profesionales? Habla con Dios.

¿Crisis emocionales? Habla con Dios.

Cualquiera que sea la situación o el problema, habla con Él. Eso es lo que hizo Jesús. Ahora bien, esto no niega los pasos siguientes que darás para desempeñar el papel que desempeñarás en esta relación de oración abierta que tienes con Dios. Esto simplemente significa que acudimos a Él primero.

No debemos dejarnos intimidar por la oración. No necesitamos preguntarnos si lo estamos haciendo “de la manera correcta” o si estamos diciendo “lo correcto”. Dios simplemente quiere que estemos en una relación íntima con Él, y Él sabe que mantener una conversación continua con Él a lo largo de nuestros días es el mejor plan.

A medida que avanzamos en el resto de este plan de lectura, profundicemos en cómo se ve la oración en nuestras vidas como seguidores de Cristo.

Reflexionar

• ¿Cuándo te resulta más fácil orar? ¿Lo más difícil de orar?
• Escribe cualquier revelación que Dios te hable a través de la lectura bíblica o el devocional de hoy.