Una guía de oración de 7 díasMuestra

¿Qué es la oración?

Según Dictionary.com, la oración es:

Una petición devota a Dios o un objeto de adoración.
Una comunión espiritual con Dios o un objeto de adoración.
El acto o práctica de orar a Dios o un objeto de adoración.

Cuando nos viene a la mente la palabra oración, probablemente tengamos una idea de cómo se ve. Tal vez sea un pastor de una iglesia vestido con una túnica blanca, de pie detrás de un púlpito con los brazos extendidos sobre su congregación. Podría ser una abuela arrodillada junto a su cama, con las manos cruzadas, hablando en silencio con Dios. Quizás sea un grupo de mujeres tomadas de la mano en círculo en el salón de actos de una iglesia. Independientemente de sus antecedentes, probablemente tenga alguna experiencia previa con el concepto de oración.

Sin embargo, si somos honestos, la mayoría de nosotros casi nos estremecemos cuando escuchamos a alguien decir algo sobre la oración. Incluso podríamos sentirnos como los escritores de los Salmos que le ruegan a Dios que escuche sus clamores y oraciones, pero nos preguntamos si Él realmente lo hará. El razonamiento detrás de ese proceso de pensamiento negativo probablemente se debe a que no creemos que lo estamos haciendo lo suficiente. Entonces, cuando alguien pregunta, “¿has orado por eso?” o “¿cómo va tu vida de oración?” normalmente nos sentimos bombardeados por el desánimo.

Billy Graham dijo: “la oración es simplemente una conversación bidireccional entre tú y Dios”. Bastante simple, ¿no? Y, sin embargo, parece que lo convertimos en un acto muy complejo. Entonces, consideremos la oración como comunicación con Dios. Simple y llanamente. Dios, nuestro Creador, nos encuentra justo donde estamos. No tenemos que arreglarnos ni poner una cara feliz antes de acudir a Él. Podemos acudir a Él cuando necesitamos su paz, su guía y su esperanza, cuando no sentimos paz, estamos completamente perdidos y tenemos poca o ninguna esperanza. Ninguna parte de nuestra vida desordenada le asusta. ¿No es un alivio?

La oración es simplemente:

• conocer a Dios.
• comunicar nuestros deseos a Dios.
• escuchar a Dios hablar verdades a nuestro espíritu.
• expresar nuestra necesidad de que Dios nos ayude.
• observar a Dios en la creación y alabarlo.
• sentarnos con Dios en nuestro dolor y pedirle que nos consuele.
• expresando nuestra gratitud dando gracias a Dios.
• una conversación continua con Dios.

Nuestra vida de oración debería consistir menos en un breve segmento por la mañana para < em>“empezar bien el día” y más sobre una conversación continua, vibrante y abierta que tenemos a lo largo del día con nuestro Dios, nuestro Padre Celestial.

Durante los próximos seis días, profundizaremos en cómo es la oración y cómo podemos incorporar prácticas que nos ayudarán a comenzar una conversación continua con Dios que durará toda nuestra vida.

Reflexionar

• ¿Cuál es tu primer recuerdo de la oración?
• Escribe un momento en el que te sorprendiste porque Dios respondió tu oración.
• Escribe cualquier revelación que Dios te hable a través de la lectura bíblica o el devocional de hoy.