Esperanza en la oscuridadMuestra

Recuerda

Si crees que Dios te ha olvidado, entonces has olvidado quién es Dios.

—Anónimo

Cuando estoy en el valle, a veces simplemente necesito recordar. Vuelvo a quien sé que Dios es.

El tercer capítulo de Habacuc comienza como una canción de adoración que reconoce lo dura que es la vida y, sin embargo, recuerda todo lo que Dios ha hecho. Es otro paso, uno realmente grande, en el viaje para salir del valle.

Habacuc ora: “Señor, he oído hablar de tu fama; Estoy asombrado por tus obras, Señor. Repítelas en nuestros días, en nuestro tiempo dalas a conocer; en la ira, acuérdate de la misericordia” (Habacuc 3:2 NVI).

Recuerdo cuando estaba en la universidad y más perdido de lo que puedas imaginar, y invoqué el nombre de Jesús, preguntándole—no, casi desafiándolo: “Si estás real, y si estás ahí, haz algo”. Caí de rodillas como una sola persona y luego, cuando me levanté, era una persona completamente diferente.

Y luego recuerdo cómo Dios trajo a Amy a mi vida. La aprecio a ella y al regalo que fue y sigue siendo de Dios.

Y luego recuerdo cuando nació nuestra hija Catie, y cómo, cuando tenía unos tres años, Catie se metió en una hiedra venenosa y terminó cubierta de un sarpullido de la cabeza a los pies. Esa noche, antes de acostarse, ella me dijo: “Papá, Jesús me va a sanar porque oré”. Recuerdo haber pensado: “Vaya, eso es realmente dulce. Pero no sé qué vamos a hacer si mañana todavía tiene este sarpullido”. Recuerdo que a la mañana siguiente, Catie entró corriendo a nuestra habitación, desnuda y mareada de alegría, gritando: “¡Mira! ¡Mirar! ¡Él me curó!

Y ese sarpullido desapareció por completo.

Recuerdo cuando Amy y yo éramos jóvenes, recién comenzamos en el ministerio y no teníamos dinero. Oramos juntos: "Dios, no sabemos de dónde vendrá la comida mañana". Al día siguiente, recibimos un cheque de reembolso por correo.

¿Qué haces cuando estás en el valle? Recuerdas lo que Dios ha hecho.

Y te atreves a creer que lo que ha hecho antes, lo volverá a hacer.

Ora: Dios, recuerdo cuando...