Esperanza en la oscuridadMuestra

Creer

Creo en el cristianismo como creo que el sol ha salido: no sólo porque lo veo, sino porque a través de él veo todo lo demás.

—C. S. Lewis

La verdadera esperanza requiere una base firme y sustantiva. Como explica el autor de Hebreos, “La fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” (Hebreos 11:1). Sin nuestra creencia en el carácter de Dios (y nuestra relación con él) como fundamento, bien podríamos estar esperando en Santa Claus o alguna aplicación.

Me doy cuenta de que todas estas ideas abstractas, como la creencia, pueden comenzar a sentirse separadas de las pruebas de carne y hueso, de facturas y de quiebras por las que puedes estar pasando. Pero tal vez la creencia no sea abstracta. Quizás sea el único fundamento cuando todo se tambalea. El apóstol Pablo lo expresó así: “sabemos que el sufrimiento produce perseverancia; perseverancia, carácter; y carácter, esperanza. Y la esperanza no nos avergüenza, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado” (Romanos 5:3-5 NVI).

Aquí está mi opinión sobre la progresión de Pablo del sufrimiento a la intimidad con Dios: cuando sufrimos tiempos difíciles, tomamos a Dios en su Palabra y creemos que él todavía tiene el control, con un propósito específico en mente. Así que seguimos adelante, confiando en él. A medida que avanzamos, hora tras hora, día tras día, semana tras semana, nos volvemos más fuertes. Nuestra fe crece, nuestra madurez crece, nuestra confianza en Dios crece. A medida que nos fortalecemos, creemos en la bondad de Dios, más que en nuestras circunstancias. Aprendemos a creer en las promesas de Dios.

Creer en Dios puede ser tu base firme.

Si todavía quieres creer, entonces Dios te encontrará en medio de tus esfuerzos por creer. Incluso si arrojas tu Biblia al otro lado de la habitación y le agitas el puño a Dios o lo preguntas, como lo hizo Habacuc, Dios honrará la sinceridad apasionada de tu búsqueda. Si realmente quieres experimentar la cercanía y el cuidado de Dios por ti mientras atraviesas pruebas, y lo deseas más que solo circunstancias diferentes, entonces Él te acompañará en cada paso.

Ora: Dios, elijo creer en tu bondad y amor. Creo en Jesús, tu Hijo, y en lo que hizo para salvarme. ¿Te convertirás en el fundamento de mi vida?

Si acabas de orar para hacer de Jesús el fundamento de tu vida, lee esto.