Ayudar sin herir: La Biblia y los pobresMuestra

La visión del mundo importa

Derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo… (2 Cor. 10:5)

Importancia. Nuestra forma de pensar importa. Pensemos en Ruanda. A pesar de que el 80 por ciento de los ruandeses afirmaban ser cristianos, en 1994 estalló una guerra civil en la que la mayoría hutu lideró un genocidio brutal contra la minoría tutú y hutus moderados. Se calcula que 800.000 personas fueron masacradas, muchas por sus propios vecinos, y una nación que ya era pobre estalló en anarquía y violencia. Al carecer de una visión cristiana auténtica y arraigada en la dignidad del ser humano como portador de la imagen de Dios, los cristianos de Ruanda se vieron arrastrados por la tragedia y la violencia.

Implicacion. James Sire define una visión del mundo como “un conjunto de presuposiciones que tenemos sobre la composición básica de nuestro mundo”. Los cristianos ruandeses tenían una visión del mundo deficiente, un cristianismo privatizado que no logró penetrar en las divisiones y el odio ancestral entre tribus. Al tener una visión cristiana deficiente, no reconocieron las implicaciones de las Escrituras y el evangelio en sus vidas. Y, sin embargo, no son los únicos. Muchos en la iglesia, independientemente de sus ingresos o nivel educativo, no logran comprender y vivir las afirmaciones trascendentales de la Biblia sobre cómo debemos pensar y actuar. La fe está encerrada en el culto dominical y la piedad personal. Debemos dejarla salir para que haga su trabajo. Debemos “llevar cautivo todo pensamiento para obedecer a Cristo”, analizando las implicaciones del evangelio para cada área de nuestras vidas.

Invitación. Este curso capacita iglesias en Ruanda para formar ministerios de grupos de ahorro como herramienta de discipulado. En estos grupos, los miembros de la comunidad estudian las Escrituras, oran, ahorran y prestan dinero, experimentan una transformación espiritual, social y financiera. Estos grupos profundizan en la vision personal del mundo, aplicando el poder sanador de Cristo a esas divisiones que llevaron al genocidio. “En los grupos de ahorro la gente da y recibe perdón”, explica Emmanuel. Muchos de los grupos están llenos de personas que perdieron a sus seres queridos en el genocidio y ahora están cuidando a las familias de personas encarceladas por crímenes durante el mismo. El poder del evangelio está cambiando su visión del mundo, y eso los lleva a la restauración de sus relaciones. Hoy necesitamos la Biblia para renovar nuestras mentes y equiparnos para encarnar el evangelio en nuestras vidas.

Padre, perdónanos por nuestra visión a veces superficial del mundo, por no ver y actuar de acuerdo a las implicaciones de una perspectiva del Reino. Danos la mente de Cristo para ver a los demás como Tú, actuar de acuerdo a tu Palabra y buscar la justicia para quienes nos rodean.