Ayudar sin herir: La Biblia y los pobresMuestra

Anticipos del Futuro

Si dieres tu pan al hambriento, y saciares al alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el mediodía. (Isaías 58:10)

Historia. La historia da testimonio de la preocupación de Dios por los pobres y de la fidelidad de su pueblo para demostrar ese amor y preocupación. El sociólogo Rodney Stark documenta cómo conectarse desde joven y servir en la iglesia con personas que sufren fue crucial para su crecimiento. Cuando la peste arrasó Roma, los residentes que podían permitírselo se marcharon, abandonando a aquellos que eran demasiado pobres o enfermos para irse. Los cristianos se quedaron para cuidar a los enfermos y enterrar a los moribundos. Históricamente, los cristianos han estado a la vanguardia del amor y el servicio a los pobres y oprimidos.

Sinopsis. Cuando vas al cine, la pantalla se abre con una sucesión de clips (anticipos de futuros estrenos) que dan una idea de los próximos largometrajes. Las historias, poesía y profecías que se encuentran en el Antiguo Testamento apuntan hacia Él que vendrá a traer sanidad y justicia para los hambrientos, los desamparados y los enfermos. No es de extrañar que Dios pusiera en el ADN del pueblo de Israel leyes garantizando el descanso para esclavos y extranjeros, la remisión de deudas y la liberación de esclavos, con el objetivo de proteger a los pobres de su pueblo. Ser su pueblo incluía compartir el pan con los hambrientos, albergar a los pobres y vestir a los desnudos (Isaías 58:10), y la iglesia primitiva continuó esa misión. De la misma manera, la iglesia actual está llamada a reflejar la restauración que Cristo ha comenzado y que completará cuando regrese.

Personaje. Michelle vive en una típica ciudad estadounidense. Hace años se encontró desempleada y sin hogar. Pidió ayuda a una iglesia local y la recibieron cálidamente. Los diáconos de la iglesia la ayudaron y la invitaron a unirse a ellos en una clase de education finaciera diseñada para personas de bajos ingresos. Asistió a clases, aprendió sobre la obra reconciliadora de Jesús, forjó relaciones con los miembros de la iglesia y luego comenzó a asistir a la iglesia. Ahora tiene empleo, una vivienda estable y ayuda a otros de bajos ingresos que asisten a la iglesia en busca de ayuda. Michelle y su iglesia están ofreciendo un anticipo de la restauración social, física y espiritual de Cristo. ¿Cómo están tu iglesia y tu vida guiando a otros hacia el Dios que hace nuevas todas las cosas?

Padre, gracias por el privilegio de ser parte de tu obra en el mundo, ofreciendo anticipos de la plena restauración que tú traerás. Dejemos que nuestras palabras, actitudes y acciones acerquen a otros hacia esa esperanza y ese llamado.