Cuando Todo Parece PerdidoSample

HISTORIAS DE QUIENES SUPERARON

Una de las mentiras más peligrosas que enfrentamos en momentos difíciles es creer que somos los únicos que hemos pasado por algo así. Nos sentimos aislados, como si nuestra situación fuera única e imposible de superar. Pero la historia (y especialmente la historia bíblica) está llena de personas que enfrentaron circunstancias devastadoras y encontraron una salida.

El apóstol Pablo es un ejemplo extraordinario. Él escribió gran parte del Nuevo Testamento, pero su vida no fue un camino de rosas. Escucha su propio testimonio: "Estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos" (2 Corintios 4:8-9, RVR1960).

Pablo no estaba teorizando sobre el sufrimiento sentado en un sillón. Había sido encarcelado, golpeado, naufragado, traicionado y abandonado. Conocía el sabor amargo de la desesperación. Sin embargo, descubrió algo fundamental: hay una diferencia entre estar presionado y estar aplastado, entre ser derribado y ser destruido.

¿Cuál era su secreto? No era su fuerza personal ni su capacidad de resistencia. Pablo lo dice claramente: "Tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros" (2 Corintios 4:7, RVR1960). Reconocía su fragilidad, pero también reconocía que había un poder trabajando a través de esa fragilidad.

Hay más historias bíblicas: José fue vendido como esclavo y encarcelado injustamente, pero años después pudo decir: "Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien" (Génesis 50:20, RVR1960). David fue perseguido durante años antes de convertirse en rey. Rut perdió a su esposo y enfrentó la pobreza, pero su historia se convirtió en parte del linaje de Jesucristo.

Estas no son historias de personas que nunca enfrentaron dificultades. Son historias de personas que descubrieron que sus peores momentos no eran el final, sino un punto de inflexión hacia algo nuevo.

El profeta Jeremías, escribiéndole a personas en el exilio que habían perdido todo, transmitió este mensaje de Dios: "Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis" (Jeremías 29:11, RVR1960).

¿Qué significa esto para ti hoy? Significa que tu situación actual, por terrible que sea, no es la palabra final sobre tu vida. Significa que otros han caminado por valles similares y han salido del otro lado. Significa que hay un propósito trabajando aun en medio del caos que no puedes entender ahora.

¿Conoces a alguien que haya superado una situación similar a la tuya? ¿Qué puedes aprender de su historia? Si no conoces a nadie, busca testimonios en la Biblia que te inspiren.

Dios, gracias porque no soy el primero ni el último en enfrentar tiempos difíciles. Ayúdame a ver mi situación como tú la ves. Dame la fe para creer que estás escribiendo una historia más grande de la que puedo ver ahora. Amén.