El Dolor No Se Compara Con La GloriaSample

Día 3 – “La Gloria que Nos Espera”
El sufrimiento puede hacernos sentir que no hay salida, pero la Biblia nos ofrece un vistazo al futuro glorioso que nos espera en Cristo. Juan describe un día donde Dios mismo enjugará nuestras lágrimas, donde no habrá más dolor, enfermedad ni muerte. Ese es el destino eterno de los hijos de Dios.
A veces olvidamos que somos peregrinos en esta tierra. Todo lo que hoy vivimos, lo bueno y lo malo, es temporal. Pero hay una eternidad esperándonos donde no habrá más sufrimiento. Esta promesa es la que debe darnos fuerzas para seguir adelante cuando parece que no podemos más.
Imagina por un momento cómo será ese día: sin tristeza, sin llanto, sin pérdida. Solo la presencia eterna de Dios, su amor perfecto llenando cada rincón, y nosotros disfrutando de una vida plena y sin fin.
Esa esperanza es la que sostiene nuestra fe. Nos recuerda que el dolor no tiene la última palabra. Sí, hoy lloramos, hoy sufrimos, hoy pasamos por pruebas. Pero llegará el día en que todo eso quedará atrás.
Romanos 8:18 cobra sentido cuando lo miramos desde esta perspectiva: lo que sufrimos ahora es mínimo comparado con la gloria que veremos cara a cara. Esa es la esperanza que nos mantiene firmes, la certeza que nos impulsa a seguir y la promesa que nos asegura que todo valdrá la pena.
Así que, cuando sientas que las fuerzas se acaban, levanta tu mirada. La gloria que Dios tiene preparada es incomparable, y pronto llegará el día en que el dolor será solo un recuerdo.
Oración
Padre, gracias por la esperanza de la vida eterna. Ayúdame a recordar que el dolor de hoy no se compara con la gloria de mañana. Hazme perseverar hasta el día en que estaré en Tu presencia, donde todo será perfecto. Amén.
Este plan de 3 días busca animarte a ver el dolor desde la perspectiva de la eternidad, recordando siempre que Dios cumple sus promesas.
Scripture
About this Plan

La vida está llena de momentos difíciles: pruebas, lágrimas, incertidumbre y sufrimiento que a veces parecen demasiado pesados de llevar. Sin embargo, la Palabra de Dios nos recuerda que nada de lo que atravesamos hoy se compara con la gloria que nos espera en Cristo. Este plan de 3 días, basado en Romanos 8:18, te invita a encontrar esperanza en medio del dolor, recordar la fidelidad de Dios en cada temporada y levantar la mirada hacia el futuro eterno que Él ha preparado.
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