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Día 4: La Luz Eterna

Lectura Bíblica:

Apocalipsis 21:23 (NVI) "La ciudad no necesita ni sol ni luna que la alumbren, porque la gloria de Dios la ilumina y el Cordero es su lumbrera."

A veces, cuando miras las noticias o navegas por internet, parece que las tinieblas están ganando. Tragedias, dolor, enfermedades y guerras por todas partes... Es fácil sentir que la luz no puede vencer.

Esta misma sensación de derrota la experimentamos en nuestra vida diaria. Aunque sabemos que Dios nos ha trasladado de la oscuridad a su reino de luz (Colosenses 1:13), seguimos luchando con la mentira, el egoísmo, las apariencias y el autoengaño. Nos sentimos como Pablo cuando dijo: “no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero” (Romanos 7:19 NVI). Es como si fuéramos esclavos de un pecado que nunca se satisface, un amo malvado que siempre nos pide más.

La respuesta de Pablo a esta realidad fue grandiosa. Al darse cuenta de su incapacidad para vencer al pecado por su propia cuenta, simplemente exclamó: "¡Gracias a Dios por medio de Jesucristo nuestro Señor!" (Romanos 7:25 NVI).

Aquí está la clave de nuestra esperanza: solo la obra de Jesús puede hacer que las tinieblas retrocedan. Su victoria en la cruz es la única que nos da la victoria sobre el pecado. Como dice 1 Corintios 15:56-57 (NVI): “El aguijón de la muerte es el pecado y el poder del pecado es la Ley. ¡Pero gracias a Dios que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo!”

Así que tenemos esperanza. No solo una esperanza para el futuro, sino una esperanza real aquí y ahora por medio de la obra de Jesús. Pero también tenemos ¡una esperanza eterna! Apocalipsis 21:23 (NVI): "La ciudad no necesita ni sol ni luna que la alumbren, porque la gloria de Dios la ilumina y el Cordero es su lumbrera."

En la eternidad, cuando estemos en la presencia de Dios, no habrá más oscuridad, porque la Luz misma lo iluminará todo. Y esa luz traerá vida y restauración total a todos los que hemos creído en Jesús. Por eso, sabemos que “Él les secará toda lágrima de los ojos, y no habrá más muerte ni tristeza ni llanto ni dolor. Todas esas cosas ya no existirán más» (Apocalipsis 21:4 NTV).

Enciende tu mente

• Pablo se sentía perdedor en la batalla contra el pecado. ¿Recuerdas una ocasión esta semana en la que te sentiste así? ¿Qué pasó?
• ¿Qué significa para ti agradecer por una victoria que ya ha sido ganada en la cruz, incluso si todavía luchas contra el pecado en tu vida diaria?
• ¿De qué manera la promesa de un futuro sin tristeza, dolor o lágrimas (Apocalipsis 21:4) te da fuerza para enfrentar las luchas que tienes hoy?
• Acércate a Dios en oración y dile: "Gracias por Jesucristo, mi Señor". Reconoce con humildad que solo en Él puedes vencer las tinieblas que hay en ti.

El reto de la luz

Realiza un dibujo o escribe un poema que refleje la esperanza de Apocalipsis 21:4 y 21:23.

Por: Margarita Orozco, Creadora de Contenido de True Influencers