Guía Práctica Para Orar Con PasiónSample

FERVIENTE
Reflexión:
Quiero comenzar este devocional sobre la oración con un momento clave de mi vida de oración.
Cierta vez me encontré con un libro en mi universidad titulado Praying Hyde: Apostle of Prayer [Hyde, el que Ora: Apóstol de Oración]. Era la biografía de un misionero en la India llamado John Hyde. Cuando John Hyde llegó a la India en 1892, descubrió que solo había otro misionero en el estado de Punjab, el cual tenía una población de aproximadamente un millón de personas en ese momento.
Ganar a India para Cristo parecía una tarea de enormes proporciones. En 1908, después de dieciséis años de trabajo misionero con poco fruto, John Hyde cambió su estrategia. El Espíritu Santo desafió a John a orar durante todo un año para que en India Dios salvara un alma cada día. Aunque sus compañeros misioneros pensaron que esto era absurdo, más de 365 personas aceptaron a Cristo en los siguientes doce meses.
Al año siguiente, el Espíritu Santo desafió a Hyde a aumentar su fe y orar por dos almas cada día. A menudo oraba toda la noche hasta que se sentía seguro de que dos personas habían entregado sus vidas a Cristo ese día.
John sorprendió a sus compañeros misioneros cuando anunció en 1910 que duplicaría su objetivo una vez más y oraría por cuatro almas cada día. Al año siguiente volvió a aumentar su objetivo de oración: ocho almas al día. La fe y las oraciones de Hyde provocaron un avivamiento en el estado de Punjab que se extendió al resto de India.
¿Cuál era el secreto de su poder en la oración? Las personas que conocían a John le veían orar apasionadamente por la salvación de los perdidos. Repetía esta sencilla pero poderosa frase con lágrimas en el rostro: “¡Dame almas, oh Dios, o muero!”.
Esta historia me inspiró a vivir una vida de oración más intensa. Fue entonces cuando el Espíritu Santo me llevó a Santiago 5:16-18: “La oración ferviente de una persona justa tiene mucho poder y da resultados maravillosos“.
Elías era tan humano como cualquiera de nosotros; sin embargo, cuando oró con fervor para que no cayera lluvia, ¡no llovió durante tres años y medio! Más tarde, cuando volvió a orar, el cielo envió lluvia, y la tierra comenzó a dar cosechas. Elías controló el clima en Israel porque comprendió el poder de la oración apasionada. Si no te importa lo que estás orando, ¿por qué debería importarle a Dios? Dios responde a la pasión.
La palabra ferviente en griego significa “apasionado, activo, imperante y enérgico.” Las oraciones pasivas no tienen ningún poder. Las oraciones apasionadas complacen el corazón de un Dios apasionado. El Espíritu Santo comenzó a enseñarme a orar con pasión y urgencia, con fuego en los huesos.
¿Cuándo fue la última vez que oraste por tu familia y amigos con una pasión ferviente?
Hoy te desafío a tomar un tiempo de oración especial, pidiendo al Espíritu Santo que apasione tu corazón por una vida de oración intensa, ferviente, que lo transforme todo en tu interior.
Scripture
About this Plan

Descubre el poder de una vida de oración constante, apasionada y transformadora. Este devocional te guiará paso a paso para desarrollar una relación diaria, profunda y real con Dios. No se trata de una rutina, sino de un encuentro que lo cambia todo. Tomado del libro “Cuando oramos” por Brian Alarid.
More
Related Plans

The Holy Spirit: God Among Us

Never Alone

Biblical Wisdom for Making Life’s Decisions

Two-Year Chronological Bible Reading Plan (First Year-January)

Everyday Prayers for Christmas

Gospel-Based Conversations to Have With Your Preteen

Simon Peter's Journey: 'Grace in Failure' (Part 1)

Sharing Your Faith in the Workplace

The Bible in a Month
