Jesús, el mejor amigo

“El único amigo que nunca falla es Jesús.”

Reflexión:
Aun los mejores amigos humanos pueden fallar, pero hay un amigo perfecto que jamás nos abandona: Jesucristo. Él nos llama amigos, nos escucha, nos guía y dio su vida por nosotros.

En Jesús encontramos la amistad que nunca decepciona, la compañía que nunca falta y el amor que nunca termina. Cuando hacemos de Cristo nuestro mejor amigo, nuestras demás relaciones también encuentran orden y propósito.

Aplicación práctica:
Dedica un tiempo a hablar con Jesús como lo harías con tu mejor amigo. Cuéntale lo que sientes, lo que temes y lo que sueñas.

Oración:
Jesús, gracias porque me llamas amigo. Nadie me ha amado como Tú. Ayúdame a caminar cerca de ti, confiando en tu amistad eterna. Sé el centro de mis relaciones y enséñame a amar como tú amas. Amén.