Devocional Agosto "Lámpara a Mis Pies"Sample

“Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo” (2 Corintios 12:9 RVR1960).

La mayoría de veces nos sentimos avergonzados de nuestras debilidades, de hecho, nos esforzamos por encubrirlas para que nadie nunca las pueda ver e incluso algunas veces nos descalificamos para hacer la obra de Dios por ellas.

¿Cuántas veces no has pensado que tu no puedes hacer la obra de Dios porque de pronto no se te da bien hablar en público, o porque eres tímido? ¿O cuántas veces has dejado de emprender algo en tu vida personal por temores o por pensar que vas a fracasar?

La buena noticia que el evangelio tiene para nosotros el día de hoy es que el poder de Dios se perfecciona en nuestra debilidad. Es decir, si nosotros reconocemos delante de Dios nuestras falencias y si le pedimos su ayuda, Él va a derramar su poder sobre esas áreas en las que nos sentimos débiles y veremos su perfección en nuestra vida.

Eliges vivir en tu propia fortaleza, o puedes poner tu debilidad en las manos de Dios y vivir en el poder de Él. ¿Te ha pasado que cuando te sientes muy capacitado para hacer algo, usualmente quitas tu confianza de Dios? Por ejemplo, cuando estabas necesitando un empleo intercedías a diario, pero cuando te contrataron ya no te queda tiempo ni siquiera de leer la Palabra en las mañanas.

Este pasaje es una invitación para reconocer que Dios se puede mover de una manera más poderosa en nuestra vida cuando dejamos que su poder se perfeccione en nuestras debilidades, y para que que nunca confiemos más en nosotros mismos que en él.

Motívate a dar pasos de fe, cree lo que dice este pasaje y vive en el poder de Dios.