Lo Que El Enemigo Te RobóSample

El título de esta charla es "Lo que el enemigo te robó", y quiero que comencemos leyendo Éxodo 4:29-31, que dice así: “Y fueron Moisés y Aarón, y reunieron a todos los ancianos de los hijos de Israel. Y habló Aarón acerca de todas las cosas que Jehová había dicho a Moisés, e hizo las señales delante de los ojos del pueblo. Y el pueblo creyó; y oyendo que Jehová había visitado a los hijos de Israel, y que había visto su aflicción, se inclinaron y adoraron" (RVR1960).

Todo lo que el Señor le había dicho a Moisés era parte de una tradición oral, la cual debía repetirse constantemente. Para ellos era común recordarse entre sí: "Mira, es que el Señor le dijo esto a Moisés". Y creo que nosotros también necesitamos, cada cierto tiempo en nuestra vida, a alguien que nos diga: "Escucha, acuérdate de lo que Dios te dijo. Acuérdate de lo que Dios te prometió".

Volviendo al versículo, dice que oyeron el mensaje y se dieron cuenta de que el Señor estaba pendiente de ellos. Creo que a nosotros se nos olvida constantemente que Dios también está pendiente de nosotros. Dios está atento a cada uno de nosotros, y el pueblo necesitaba escuchar eso. ¿Tú necesitaa oírlo? Hoy vengo a decírtelo: Dios ha estado pendiente de ti. Y no sólo pendiente, sino que Dios se interesa profundamente en tu vida y quiere que seas libre.

Nosotros necesitamos desarrollar una vez más nuestra fe. En el texto se dice que el Señor había estado atento a ellos, que había visto su aflicción, y que los israelitas se inclinaron y adoraron cuando se dieron cuenta de que Dios había visto su dolor.
Ellos habían escuchado el poder de Dios, la palabra de Dios, la proclamación de libertad, y creyeron.
Pero cuando oyeron que Dios era compasivo con ellos, que se identificaba con su dolor, que era capaz de sentir su sufrimiento, que conocía las luchas más profundas de sus vidas, que comprendía el peso y la opresión sobre ellos, lo que Egipto les había hecho… no sólo creyeron, sino que cayeron con sus rostros al suelo y adoraron.

Ahora, cuando hablo de que el enemigo ha tratado de robarnos, quiero que recuerden las circunstancias del pueblo de Israel en la época del faraón. La Biblia dice que Dios multiplicó al pueblo de Israel y que comenzaron a prosperar. Entonces, Dios empezó a mostrar su favor hacia ellos, y el enemigo vino contra ellos con gran opresión. Pero, cuanto más fuerte era la presión, más crecían y más fuertes se hacían. Nada podía detener su progreso, aun estando en Egipto. Pero parecía que ese enemigo salvaje y osado persistía en atacarlos para acabar con su fuerza.