Día Global de Oración Universitaria: Guía de Oración de 40 DíasSample

Día 24: Mantente Firme en Sus Promesas

“Y voy a derramar aguas sobre el desierto y ríos sobre la tierra seca, y también voy a derramar mi espíritu sobre tu generación, y mi bendición sobre tus renuevos.”
— Isaías 44:3

Aquí, en el borde noroeste de Escocia, miramos desde la ventana de nuestro salón hacia un tramo de agua llamado The Minch. Cuando el clima se pone tormentoso en el Atlántico, los barcos logran deslizarse y pasar, resguardados de la tormenta por las islas que se alzan detrás. Así ha sido siempre. Los misioneros celtas navegaron hasta aquí para llevar el evangelio a Europa, y para los puritanos, esto fue la primera etapa de un viaje épico hacia el Nuevo Mundo. Durante nuestros largos días de verano, el sol finalmente se pondrá sobre estas islas, conocidas como las Hébridas Exteriores. Las veremos encenderse de un rojo brillante, como si estuvieran en llamas —tal como lo estuvieron hace 75 años, cuando el fuego del Señor se manifestó con poder.

Entre 1949 y 1952, un avivamiento recorrió las Hébridas, transformando la vida de miles de personas. Almas arrepentidas llegaron a Cristo, la iglesia establecida despertó y las comunidades se postraron de rodillas al experimentar el derramamiento del Espíritu de Dios. Se considera que el avivamiento en las Hébridas es uno de los más famosos en la historia de Escocia, con innumerables testimonios sobre cómo la presencia de Dios dominó las islas y encendió los corazones, centrando su mirada en las realidades eternas. Al leer estas historias milagrosas, es inevitable preguntarse cómo empezó en un rincón tan aislado de la costa británica. Pues bien, todo comenzó con dos hermanas muy ancianas —una ciega y otra coja— que creyeron y confiaron en su asombroso Dios.

Peggy y Christine Smith, angustiadas por el estado de la iglesia y su comunidad, pusieron sus corazones en orar por un avivamiento, aferrándose a la promesa de Dios: “Y voy a derramar aguas sobre el desierto y ríos sobre la tierra seca (...)” Oraron esta promesa día y noche hasta que Peggy tuvo una visión en la que se anunciaba que el avivamiento estaba a punto de llegar. Las hermanas llamaron a su ministro y se pusieron en marcha los planes para preparar la cosecha. El 13 de diciembre de 1949, Dios cumplió Su promesa y Su presencia se manifestó poderosamente en todas las islas.

Nosotros también estamos invitados a permanecer firmes en Sus promesas, que son palabras de vida eterna. Él nos llama a acercarnos a Él con valentía en oración para buscar el cumplimiento de Su deseo de que ninguno perezca, sino que todos lleguen al arrepentimiento (2 Pedro 3:9). Peggy y Christine vieron el mundo a través del corazón de Dios y confiaron en que Él cumpliría Sus promesas. Su fe inquebrantable en la Palabra de Dios cambió el rostro de las Hébridas, y las generaciones de hoy permanecen eternamente agradecidas por sus oraciones llenas de fe a un Dios fiel.

PUNTOS DE ORACIÓN:

• Permanece hoy firme en las promesas de Dios por tus seres queridos, tu universidad, iglesia, comunidad y nación.
• Ora para que Dios te muestre las necesidades del mundo y te dé pasajes específicos de la Escritura para orar hasta ver avances para Su gloria.
• Ruega para que Él te enseñe cómo prepararte para todo lo que Él hará en respuesta a tus oraciones.

Por Colin Piper (Colin y Melissa Piper forman parte de la comunidad global Nxt Move, que ora y trabaja para cambiar la trayectoria del cristianismo en esta generación en ascenso.)