Permiso ConcedidoSample

¿Alguna vez has llegado a casa después de un día largo, has soltado la mochila y te has dejado caer en la cama porque estabas agotado? La vida puede ser agotadora. Entre la escuela, los amigos, la familia y todo lo que tienes que hacer, es fácil sentir que no tienes mucha libertad.

Pero Jesús ofrece un tipo diferente de libertad: no se trata de evitar responsabilidades, sino de saber que no tienes que cargar con todo solo. Cuando la vida se vuelve abrumadora, él te invita a llevarle tus preocupaciones. Él nos da descanso, no porque haga desaparecer nuestros problemas, sino porque nos recuerda que no estamos solos.

Hoy, piensa en algo que te haya estado causando estrés últimamente. Luego, dedica unos momentos a hablar con Dios al respecto, ya sea en oración, escribiendo en un diario o simplemente reflexionando con sinceridad. Pídele la paz y el descanso que Jesús promete, incluso cuando la vida se siente pesada.