Mujer Sellada - Parte 1Sample

Día 5: El Corazón Exclusivo

No somos muy diferentes del pueblo de Israel, que a menudo provocaba a Dios con sus distracciones y desobediencia. Debido al Sello de Dios en nuestros corazones, debemos ser vigilantes de nuestra propia alma y del constante murmullo dentro de nosotros. Podemos pensar que no somos adoradores de ídolos como aquellos que participan en cultos demoníacos porque no nos inclinamos ante imágenes de madera o piedra. Pero tenemos nuestros propios ídolos. Cualquier cosa que llene y satisfaga nuestro corazón aparte de Jesús es un ídolo que impide que la plena Gloria de Dios se manifieste en nosotros. Cualquier cosa que necesitemos o en la que dependamos fuera de Dios es un ídolo en nuestra vida.

Para colocar un Sello de Fuego en nuestro corazón, debemos comenzar reconociendo la Soberanía de Dios en todas las áreas. Podemos saber que Jesús es el Señor y oír hablar de Su Poder, pero no reconocerlo plenamente en nuestro corazón.

No estamos llamados solo a ser personas de fe, sino un pueblo lleno de fe. La fe determina cuánto conocemos a Dios y cuánto lo honramos. Si no reconocemos Su Soberanía, minimizamos Su Poder y culpamos a Dios por abandonarnos en tiempos de dificultad.

"Si no puedes ver el sol, te asombrarán las luces de la calle. Si nunca has visto truenos y relámpagos, te maravillarás con los fuegos artificiales. Y si le das la espalda a la grandeza y majestad de Dios, te enamorarás del mundo de sombras y placeres pasajeros" (John Piper).

Dar un lugar más alto en nuestro corazón a algo que no sea Dios deshonra el Poder de Su Soberanía y Autoridad sobre nosotros. Este primer lugar exaltado es el que Dios requiere. Le pertenece exclusivamente a Él por el Sello de Amor.

Queremos controlar nuestras vidas y también a Jesús en nosotros porque tememos que Él haga cambios drásticos en la manera en que llevamos nuestra vida. Pero Jesús debe ser el Presidente de nuestra vida, no solo un residente.

Colocar un Sello de Fuego en nuestro corazón significa entregar completamente la propiedad de nuestra vida a Dios y Su Amor. Quien ama al Novio Jesús no necesita explicaciones porque sabe que Él es el Líder más Sabio y Soberano.

Un corazón exclusivo para Jesús es evidencia de madurez.

Mi Oración:

Padre, Señor de toda Gloria, que Tu Nombre sea santificado en este día. Que mi corazón sea exclusivamente Tuyo. Que la prioridad de mis intenciones, motivaciones y deseos sea conocer lo que el Señor dice y ha planeado para mi vida. Espíritu Santo, revela los altares de ídolos que he levantado delante de Jesús en mi corazón. Que Dios me perdone por no reconocerte en todas las cosas, por mi incredulidad en Tu Soberanía y Amor, y por no buscarte primero cuando necesito soluciones. Que el Señor sea el centro y el Sello de mi corazón, en el nombre de Jesús. Amén.