Día 6 – Manoa y su esposa

Frase: "En la adoración no se pide. En la adoración se ofrece, se da". – Pastor Yessid Olivares

En la Biblia, muchas de las mujeres estériles fueron elegidas por Dios para cumplir un propósito trascendental. Sara, Rebeca, Raquel, Ana, Elisabet y la esposa de Manoa, cuyo nombre no se menciona, son ejemplos de ello. A esta última, el ángel de Dios se le apareció con un mensaje de esperanza:

“Aunque no has podido tener hijos, porque eres estéril, ahora vas a quedar embarazada y tendrás un varón.”
Jueces 13:3 (TLA)

Para muchos matrimonios, tener un hijo es uno de los anhelos más profundos: un fruto de su amor a quien cuidar, amar y colmar de ternura. Imagina lo que debieron sentir Manoa y su esposa al recibir esta promesa, después de años de espera. Pero lo más admirable de ellos es que su mayor preocupación no fue solo disfrutar del hijo prometido, sino criarlo conforme a la voluntad de Dios.

“Entonces Manoa oró al Señor: «Oh Señor, te ruego que permitas el regreso del hombre de Dios que nos enviaste, para que nos enseñe cómo criar al niño que va a nacer». Así que Manoa preguntó: «Cuando se cumplan tus palabras, ¿cómo debemos criar al niño? ¿Cómo deberá portarse?»”
Jueces 13:8, 12 (NVI)

Manoa y su esposa comprendieron que los hijos son herencia de Jehová (Salmo 127:3) y que si Dios les concedía uno, era porque este niño tenía una misión divina. En lugar de dejarse llevar por la emoción, eligieron buscar la dirección de Dios, adorándolo con obediencia y entrega total.

No permitieron que su deseo personal interfiriera con el propósito divino. Se sometieron a las instrucciones de Dios sin reservas, demostrando que la verdadera adoración no se trata de pedir, sino de dar y rendirse por amor y gratitud. Su obediencia culminó con un acto de adoración genuina: ofrecer sacrificios al ángel del Señor, como símbolo de su entrega total.

Reflexión:

¿Cómo puedes adorar hoy a Dios?

¿Estás dispuesto a rendirte por completo a Su dirección, sin cuestionar ni dudar?

Haz una breve oración con fe. Si hay alguna área de carencia en tu vida, acércate en adoración al único que puede suplir tus necesidades y guiarte en tu propósito.

Adora entregando. Adora confiando. Adora obedeciendo.