Día 3: La perspectiva divina

Ante el filtro de la condena y el filtro de la victimización, Jesús responde fuera del marco propuesto y declara que este hombre nació ciego para que se manifestaran las obras de Dios. Jesús no confirma la idea equivocada de los discípulos, ni recurre a un esquema de lectura que no refleja su corazón.

Ofrece una solución y no una condena. Además, en Mateo 3:1-2 (En aquel tiempo apareció Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea. Dijo: "Cambiad de actitud, porque el reino de los cielos está cerca"), no está escrito que debamos arrepentirnos porque el infierno está cerca, sino porque el reino de los cielos está cerca. Este enfoque es muy diferente del de los discípulos, que genera miedo y condena. Este enfoque trae gracia y solución divina. En nuestra vida cristiana, y especialmente en el ejercicio de nuestros dones espirituales, es absolutamente necesario que recemos para que Dios venga a transformar nuestras rejillas de lectura. Tenemos que asegurarnos de que somos buenos intérpretes de su corazón, de las visiones y sueños que recibimos de él.

La perspectiva divina:

- demuestra el amor incondicional de Dios,

- trae el perdón y la liberación si hay arrepentimiento,

- ilumina posibilidades en lo imposible,

- confirma que el objetivo primordial es la paz, no el daño.

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Jérémy Pothin