Devocional Juvenil Experiencia de Adoración de 40 DíasSample

Durante muchos años, he pasado los primeros quince minutos de cada día a solas en la presencia del Señor. Ha cambiado mi vida. Una de las lecciones más grandes que he aprendido es que la oración no tiene que ser complicada. Usualmente, me acerco a Dios con lo que hay en mi corazón, y mis oraciones son muy sencillas, como un niño pidiendo algo que necesita o desea a su padre.

Para el resto de este devocional, vamos a recorrer algunas “oraciones sencillas”, como yo las llamo. No están diseñadas para ser la única forma en que debes orar, sino una forma en que podrías orar. Son ejemplos de cosas que decir cuando buscas a Dios por la mañana. Espero que estas oraciones cortas sean un punto de partida para que desarrolles una mayor cercanía con Dios.

La primera oración sencilla es esta: “Jesús, rindo mi voluntad a la Tuya”. Rendirse es un acto de adoración. Abre tu corazón para experimentar la presencia de Dios. Al rendirle tu vida, le cedes el control.

La sociedad y la cultura a veces dicen que rendirse es malo, que siempre debes ganar, conquistar y dominar. Pero cuando te rindes a Dios, te recuerdas que Él es Dios y tú no lo eres. Reconoces que Él es bueno, poderoso y sabio, y que está involucrado en tu vida.

¡No hay nada negativo en eso! Esta es la clase de rendición que siente un niño cuando se queda dormido en los brazos de su padre, relajado y confiado, sabiendo que está seguro y es amado.

La rendición involucra tu corazón, mente, pensamientos, planes, decisiones y emociones. Inténtalo esta mañana. Entrégale a Dios todo lo que tienes, todo lo que eres, todo lo que planeas hacer y ser. Ora: “Jesús, rindo mi voluntad a la Tuya”.

Reflexiona

¿Qué significa para ti rendir tu vida a Jesús? ¿Qué áreas específicas eliges rendirle hoy?