Devocional Juvenil Experiencia de Adoración de 40 DíasSample

Espero que hayas podido repetir esta sencilla oración: “Jesús, rindo mi voluntad a la Tuya” cada mañana. Esto es más que simplemente repetir una oración; se trata de entregarle todo al Dios que te ama más de lo que puedes imaginar.

La rendición es la clave que activa el fluir y los dones del Espíritu, y que cultiva el fruto del Espíritu. A través de la rendición, eres transformado más y más en la persona que fuiste creado para ser.

Esta transformación no es el resultado de tu propia fuerza, sino el poder de Dios obrando en ti. Cuanto más tiempo pases con Él y más confíes en Él, más profundo será el trabajo que Él hará en ti, cambiándote desde adentro hacia afuera. La rendición lleva a la transformación, y la transformación produce buen fruto.

He notado que mi nivel de ansiedad me ayuda a identificar áreas en mi vida que no he rendido completamente al Señor. Cuando la ansiedad comienza a llenarme, a menudo significa que subconscientemente estoy tratando de retomar el control de alguna área, en lugar de confiar en Dios.

La preocupación, el miedo o la frustración pueden indicar que te estás alejando de la justicia, la paz y el gozo que fluyen del Espíritu Santo. Cuando la ansiedad intenta reemplazar tu paz, es una llamada para rendirte una vez más. En esos momentos, te recomiendo pausar, respirar profundamente y orar: “Jesús, rindo mi voluntad a la Tuya”.

Mañana pasaremos a otra oración sencilla, pero te invito a seguir orando esta cada día. Descansa en Él y confía en Él. Tómate unos minutos para reflexionar sobre tu día, tu familia, tu escuela, tus acciones y tus planes. ¿Estás completamente rendido a Dios?

Reflexiona

¿Hay áreas de ansiedad que necesitas rendir a Dios hoy? ¿Cuáles son?