LA BIBLIA ES SU ARMA

Sería absurdo ir a la guerra sin equipo ni armas, pero esto es lo que sucede muchas veces en una batalla espiritual. Pablo nos enseña en Efesios 6:10-18 que la manera de enfrentarnos a las artimañas del diablo es poniéndonos toda la armadura de Dios, ¡y la meditación está conectada con cada parte de esto! La Palabra de Dios es verdad (Juan 17:17). Su palabra lo entrena en justicia (2 Timoteo 3:16-17). Establece la paz de Dios que guarda su corazón y mente (Filipenses 4:7). La fe viene al escuchar la Palabra de Dios, por lo que su fe aumentará a medida que medite en Su Palabra (Romanos 10:17). La salvación se enseña y se expresa en Su Palabra (Salmo 25:5). La Escritura es inspirada por Dios y viva por el Espíritu Santo, así que cuando meditas en Sus palabras, estás manejando la espada del Espíritu (2 Timoteo 3:16-17). La armadura de Dios no solo te protege, sino que te equipa para luchar por los demás. En la época en que Pablo escribió Efesios, el escudo de un soldado romano era muy alto y se usaba tanto defensiva como ofensivamente. Los soldados podían agrupar sus escudos para crear un cerco más grande a su alrededor. Esto ayudaba a proteger cada lado de ellos. Esta es una imagen de nuestra fe, como cristianos, cuando nos asociamos juntos para mejorarnos unos a otros. Imagina cada versículo, cada concepto victorioso, cada promesa de Dios, cada verdad y cada revelación, como un arma única, especialmente diseñada que llevas a tu disposición cuando quieras.

ORACIÓN

Señor, gracias por Tu Palabra que es mi armadura espiritual. Espíritu Santo, enséñame a dividir correctamente y usar Tu Palabra como arma para Tu voluntad. Enséñame a ponerme toda la armadura de Dios mientras medito en Tu Palabra, en el nombre de Jesús, amén.

APLICACIÓN

¡Medita en el pasaje de la Armadura de Dios que se encuentra en Efesios 6 y póntela diariamente!