Devocional Febrero "Lámpara a Mis Pies"Sample

“Dichoso aquel a quien se le perdonan sus transgresiones, cuyos pecados son cubiertos” (Salmo 32:1).

David sabía lo que era encubrir un pecado, pues él mismo escribió este Salmo después de que recibió el perdón por cometerlos. Él da una descripción clara de lo que hace el pecado en la vida de una persona que vive con “secretos” y piensa que nadie ve o sabe de su pecado.

1. "Mientras guardé silencio, mis huesos se fueron consumiendo.".
2. "Mi fuerza se fue debilitando".

David experimentó un quebranto de salud, un quebranto en su espíritu, ("Tu mano pesaba sobre mí"), mas es aquí donde vemos el poder de la confesión:

“Pero te confesé mi pecado y no te oculté mi maldad”.

Debemos entender que la liberación empieza con la confesión.

Hay un tiempo oportuno para la confesión, y es por eso que el Salmista dice “Que te invoquen todos los fieles en momentos que puedas ser hallado…”.

Cuando hay genuino arrepentimiento hay dirección divina:

El Señor dice: Yo te instruiré, yo te mostraré el camino que debes seguir; yo te daré consejos y velaré por ti.