Devocional Del Día | AgostoSample

Es por fe

Romanos 4:1-3

Humanamente hablando, Abraham fue el fundador de nuestra nación judía. ¿Qué descubrió él acerca de llegar a ser justo ante Dios? Que, si sus buenas acciones le hubieran servido para que Dios lo aceptara, habría tenido de qué jactarse; pero esa no era la forma de actuar de Dios. Pues las Escrituras nos dicen: «Abraham le creyó a Dios, y Dios lo consideró justo debido a su fe».

Me encanta como lo expresa en la versión La Pasión: “Permítanme usar a Abraham como ejemplo. Está claro que, humanamente hablando, fue el fundador del judaísmo. ¿Cuál fue su experiencia de estar bien ante Dios? ¿Fue por sus buenas obras de guardar la ley? No. Porque si fuera por las cosas que hizo, tendría de qué jactarse, pero nadie se jacta ante Dios. Escuchen lo que dicen las Escrituras: Debido a que Abraham creyó en las palabras de Dios, su fe transfirió la justicia de Dios a su cuenta”.

Y, ¿qué es la fe? La fe demuestra la realidad de lo que esperamos; es la evidencia de las cosas que no podemos ver.

Abraham le creyó a Dios. Hebreos 11: 8-12 afirma: Fue por la fe que Abraham obedeció cuando Dios lo llamó para que dejara su tierra y fuera a otra que él le daría por herencia. Se fue sin saber adónde iba. Incluso cuando llegó a la tierra que Dios le había prometido, vivió allí por fe, pues era como un extranjero que vive en carpas. Lo mismo hicieron Isaac y Jacob, quienes heredaron la misma promesa. Abraham esperaba con confianza una ciudad de cimientos eternos, una ciudad diseñada y construida por Dios. Fue por la fe que hasta Sara pudo tener un hijo, a pesar de ser estéril y demasiado anciana. Ella creyó que Dios cumpliría su promesa. Así que una nación entera provino de este solo hombre, quien estaba casi muerto en cuanto a tener hijos; una nación con tantos habitantes que, como las estrellas de los cielos y la arena de la orilla del mar, es imposible contar.

En Abraham encontramos un ejemplo de hombre de fe.

Medita: ¿He decidido creerle a Dios?