Derribando la AltivezSample

SEMBRANDO LA PALABRA DE DIOS Una manera efectiva para batallar con esos argumentos que se pueden levantar en contra de la Palabra de Dios es sembrando en nuestros corazones y nuestras mentes, La Palabra de Dios. Estamos en medio de una batalla constante entre vivir en la carne o vivir en el Espiritu de Dios, el Espiritu Santo. Todo aquel que haya venido a los pies de Cristo y haya decidido seguirle, lo considera su Señor, y guarda Su Palabra en el corazón el Señor ya lo salvó por Su Gracia, de la muerte eterna. No porque lo merecía o era bueno, sino por la fe que depositó en Él. Esa nueva criatura en Cristo, recibe por orden del Señor, al Espíritu Santo de Dios y el cuerpo de esa persona se hace templo del Espiritu de Dios mismo. En otras palabras, Dios toma residencia permanente en el cuerpo de un creyente en Cristo Jesús. Y uno de los propósitos del Espiritu de Dios es guiarnos, corregirnos, consolarnos y hacernos hacedores de la Palabra. Y con esto, nos ayuda a combatir contra cualquier argumento que se quiera levantar en contra de Él. El Espiritu de Dios usa la Palabra, para revelar la verdad de las cosas y nos revela a Cristo, quien es el Verbo, la Palabra misma. La Palabra escrita en la Biblia, no se contradecide con la Palabra revelada por el Espiritu Santo. En la Biblia, Nuestro Manual de Vida, nos dice que el Señor mismo es la semilla, o simiente que debemos guardar en nosotros. Así, el Espiritu de Dios se encargará de hacerla crecer y hacernos fuertes. Porque Dios no nos ha dado un espíritu de cobardía, sino un espíritu de Poder, de Amor y Dominio Propio. El Señor está dispuesto a ayudarnos a pelear contra todo argumento y altivez, que se quiera levantar en contra de Él y en contra de Su Voluntad. Es vital que Su Palabra sea sembrada en nuestros corazones, regada con amor y deseo de que crezca en nosotros. Y que llegue hacer el fundamento en cual se forme todas nuestras obras, ideas y deseos. Que Cristo Jesús, nuestro Señor, sea el fundamento de nuestra vida, es el deseo de nuestro Dios Padre. Así podremos terminar nuestras vidas aquí en la tierra, peleando nuestras batallas como Dios manda. Esta es Palabra de Dios, y si le crees, Él peleara tu batalla y tarde o temprano, a Su debido tiempo, te dará la Victoria. En el nombre de Jesús, amén. 🙏