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Una vida de intimidad con DiosSample

Una vida de intimidad con Dios

DAY 342 OF 365

Imitemos su ejemplo

“...Jesús bajó con sus padres a Nazaret y vivió sujeto a ellos... Jesús siguió creciendo en sabiduría y estatura, y cada vez más gozaba del favor de Dios y de toda la gente”, Lucas 2:41-52 (NVI).

Se ha dicho que el ministerio público de Jesús fue registrado en la Biblia porque estaba destinado a bendecir a la humanidad, ya que ésta es salva solo a través de él. En cambio, de la vida privada de Jesús (sus primeros treinta años) sabemos muy poco porque ha sido una ofrenda agradable y consagrada exclusivamente para Dios.

Pese a ello, el Espíritu Santo ha querido dejarnos por medio del evangelista Lucas un incidente ocurrido cuando Jesús tenía doce años. Dice muy poco, pero lo que dice es un verdadero tesoro.

Descubramos juntos los secretos de un joven que cambió el mundo:

1. Sus intereses. “Al cabo de tres días lo encontraron en el templo, sentado entre los maestros...”, versículo 46. Sin importar tu edad, procura con todo ahínco el conocimiento de la verdad divina y ocúpate de los asuntos espirituales por encima de las demás cosas.

2. Los lugares que frecuentaba. Jesús no necesitó que sus padres corrigieran el curso de sus decisiones. Su pasión era Dios. Escuchaba, preguntaba y aprendía, características esenciales de toda persona con un futuro promisorio.

3. Las personas con quienes se relacionaba. Jesús entendía el principio espiritual del círculo íntimo. Imita a Jesús y rodéate de cristianos espiritualmente sanos y emocionalmente maduros. No compartas tiempo con quienes se deleitan en el mal.

4. A quienes obedecía. La versión Lenguaje Actual dice en el versículo 51: “Entonces Jesús volvió con sus padres a Nazaret, y los obedecía en todo”. Nota las expresiones: “sujeto a ellos” y “los obedecía en todo”. ¡El mismísimo Dios sujeto a dos mortales falibles e imperfectos!

Si quieres entrar en el salón de los que hacen historia, aprende a trabajar en equipo. Respeta la autoridad de tus padres. Respeta a tus líderes. No critiques ni cuestiones cada decisión que se toma como si tuvieras toda la sabiduría del mundo. Aprende a dominar tu temperamento. No te guíes por tu corazón porque es engañoso y perverso, más que todas las cosas, Jeremías 17:9. Solo cuando te sujetes de corazón a Dios y aprendas a trabajar junto a otros creyentes, lograrás avanzar y marcar una auténtica diferencia, con autoridad espiritual. De tu decisión depende tu futuro.

¿Qué aspectos cambiarás en este día?