Tu Nueva PlaylistSample

Escrito por Samantha, 15 años de Blaine, Minnesota, EE. UU

¿Qué es lo que más te ha costado ganar? Tal vez sea el teléfono por el que trabajaste todo el verano cortando césped para ganártelo o esa calificación en la que te esforzaste tanto para conseguirla. Para conseguir algo tenemos que invertir mucho tiempo y energía.

A menudo pensamos que la gracia de Dios es algo que tenemos que ganar. Pero este es el asunto. Nunca podremos ganarla. No importa lo que hagamos (el número de reuniones de la iglesia a las que vayamos o lo amables que seamos con los demás) nunca podremos ganárnosla. La gracia de Dios es un regalo GRATUITO para nosotros. ¿No sientes como si te quitaras un peso de encima? Pero como no la hemos ganado, tampoco podemos atribuirnos ningún mérito. No podemos ir por ahí actuando como si fuéramos mejores porque Dios nos ha perdonado y salvado. Porque ninguno de nosotros hizo nada para merecerlo. Es únicamente por el don de la gracia de Jesús que podemos ser libres de culpa y vergüenza.

Así que mi reto para ti hoy es que dediques unos minutos de tu día para detenerte y alabar a Dios y decirle cuánto lo aprecias por darte regalos inmerecidos.