¡Saquen Una Hoja! (Qué Hacer Cuando Llegan Las Pruebas)Sample

El día de la prueba
Todas las personas que pasamos por la escuela, escuchamos alguna vez la frase: “saquen una hoja”. En el mejor de los casos, la prueba fue avisada con tiempo suficiente como para que podamos estar preparados. Pero quizás alguna vez te pasó que la prueba llega de forma imprevista, sin poder anticiparlo.
Tanto en la escuela como en la vida, las pruebas son momentos donde nuestro carácter está expuesto a cambios de planes, momentos límites o desafíos fuera de nuestra zona de confort. Tarde o temprano las pruebas llegan, y nos incomodan, porque afectan nuestra forma de vivir, nuestro carácter y nuestros planes. Mucho peor que tener que rendir un examen de historia o matemáticas es tener que despedir a un amigo, cambiar de escuela, mudarte, o tener que atravesar una problema de salud.
Eclesiastés 3:11 dice que Dios hace “todo hermoso en el momento oportuno”, y dice otra gran verdad que tenemos que reconocer:
“Acepta el modo en que Dios hace las cosas, porque, ¿Quién puede enderezar lo que él torció? Disfruta de la prosperidad mientras puedas, pero cuando lleguen los tiempos difíciles, reconoce que ambas cosas provienen de Dios”. (Eclesiastés 7.13-14).
Desde el principio de la creación podemos ver a Dios, actuando a través de ciclos, cómo la rotación de la tierra, las estaciones del año, el desarrollo de la vida donde nacemos, crecemos y morimos, y hasta en el desarrollo de lo material donde la Play 5 reemplaza a la PlayStation 4.
¿No te gustaría siempre estar bien, con tranquilidad, con alegría, y con bienestar? Por supuesto que sí. Pero así como la naturaleza se mueve en ciclos, nosotros también: hay buenos tiempos, y malos tiempos. Lo más extraño, es que el mismo autor que nos avisa esto, nos dice que “todo momento es hermoso”... ¿Incluso los de pruebas? ¡Sí! Porque las pruebas son una de las maneras en las que crecemos.
¿Qué hacemos cuando llegan las pruebas? El Salmo 23.4 dice “Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno porque tú estarás conmigo”.
La imagen que nos pinta el Salmo 23 es la de un camino donde hay una parte difícil que no podemos evitar, que hay que enfrentar para seguir adelante. Jesús nunca nos dijo que la vida iba a estar libre de pruebas, sino que Él estará con nosotros.
Y seamos honestos, aunque no nos gusten las pruebas, nos sirven: ¿Cuántas veces es a través de una prueba que aprendemos un tema que desconocíamos? Claro que no son la única manera de aprender, pero cuando las enfrentamos, al final sabemos lo que no sabíamos al principio.
El desafío del día de hoy, es que podamos comprender que las pruebas son algo inevitable en la vida, pero también son una oportunidad. Como dicen por ahí, "en los buenos tiempos, disfrutá; en los malos aprendé". Cuando nos toque atravesar pruebas en la vida, podemos contar con la compañía y ayuda de Dios, quien sabe bien cómo sacar belleza incluso del mayor caos.
About this Plan

Tanto en la escuela como en la vida, las pruebas son momentos donde nuestro carácter está expuesto a cambios de planes, momentos, límites o desafíos fuera de nuestra zona de confort. Este plan de 4 días te ayudará a reflexionar sobre la mirada de Dios acerca de los tiempos difíciles.
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